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Paula Echevarría sigue disfrutando de la Semana Santa en Málaga junto a Miguel Torres. Tras pasar un fin de semana mágico junto a su chico y una pareja de amigos, la actriz ha sido testigo de la procesión de Jesús Cautivo por las calles de la localidad andaluza. Desde uno de los balcones de la calle Larios, Paula estuvo muy atenta al paso de una de las imágenes que más devotos congrega, y no dudó en subir a sus redes sociales un vídeo en el que se escucha la saeta que Pepe el Marismeño dedicó al Señor de Málaga.
La intérprete estaba radiante con un vestido de color azul con lunares dorados, cruzado a un lado y con cuello esmoquin, de la firma Capriche. Lo acompañó con unos pendientes de estrellas de Mercedes Salazar y un bolso cruzado de color blanco de la firma Dolce & Gabbana. El futbolista, por su parte, llevaba un vaquero, camisa azul y una americana beis.
La pareja estuvo admirando la belleza de los tronos malagueños, pero también tuvo tiempo para charlar con un grupo de amigos y dedicarse numerosas muestras de cariño. Besos, caricias, miradas de complicidad y muchos 'selfies' para recordar un Lunes Santo de lo más especial. El año pasado, no estuvieron juntos en vacaciones, ya que el anuncio de divorcio de Paula y David Bustamante estaba muy reciente, sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que las aguas vuelvan a su cauce y la actriz disfruta al máximo de la relación que mantiene con el futbolista desde finales de 2017.
Paula comentó recientemente que su historia de amor con Miguel iba de maravilla a pesar de vivir en ciudades distintas. "Llevamos bien la distancia porque nos vemos muchísimo. Todos los fines de semana yo me voy a Marbella y cuando él puede viene a Madrid, entonces, al final, estamos mucho juntos. Además, lo que importa es la calidad", dijo. Aunque la pareja no tiene una convivencia diaria, la intérprete aseguró que tienen "una relación normal" porque "los días que estamos juntos convivimos bajo el mismo techo. Yo cuando estoy allí con él estamos en casa", comentó.
Por ahora, la pareja vive el presente y en su vocabulario no existen las palabras boda o bebé. Eso sí, lo que se plantean en un futuro cercano es vivir juntos en Madrid, aunque siempre respetando la carrera deportiva del futbolista. "A Miguel todavía le queda tiempo jugando. Él que cumpla con sus compromisos. Yo le estaré esperando aquí encantada de la vida", señaló la asturiana.
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