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La tortuosa relación de Sofía Suescun y Alejandro Albalá en GH Dúo es una fuente incesante de nuevas polémicas. Ya no son pareja oficial, pero aun así viven uno pendiente del otro en todo momento. La ganadora de Supervivientes 2018 se ha quejado en más de una ocasión de la actitud celosa y posesiva del ex de Isa Pantoja, tal y como se pudo comprobar hace pocos días cuando se llevó una fuerte reprimenda por parte de Jorge Javier Vázquez. Sin embargo, a pesar de los constantes desplantes y quejas de la navarra, en determinados momentos no puede evitar reclamar la atención del joven, algo que le descoloca por completo y que ha vuelto a suceder recientemente.
La escena tuvo lugar durante el transcurso de la fiesta de cumpleaños de Carolina Sobe. Todavía muy afectado por lo que ocurrió días atrás, Alejandro intentó mantener las distancias para evitar un nuevo conflicto, pero Sofía no se lo puso nada fácil persiguiéndole constantemente, rozándole y bailando muy cerca de él. Incluso, en un momento y de manera completamente inesperada le dio un beso en el cuello, un gesto que no comprendió en absoluto. "Me estas haciendo daño", le dijo con doble sentido mientras intentaba 'escaparse' de ella.
El asunto no hizo más que empeorar cuando Suescun pidió al 'Súper' que pusiera una canción de Kevin Roldan, cantante con el que tuvo un 'affair' al mismo tiempo que salía con Albalá. "Llevo tragando toda la noche", le contaba abatido a Irene Rosales para intentar desahogarse. Estos incomprensibles detalles tampoco pasaron desapercibidos para el resto de sus compañeros, que asistían atónitos a la escena. Fue el caso de Kiko Rivera, que trató de hacer comprender a la que fuera concursante de Gran Hermano 16 que ese tipo de cosas no eran las más adecuadas. "Le sientan mal al chaval", la dijo. También Carolina repitió en varias ocasiones que le dejara tranquilo: "Que no quiere hablarte, que le dejes". En cualquier caso, Sofía hizo caso omiso a cualquier recomendación y siguió molestándole.
Por su parte, Alejandro no podía ocultar su malestar ante esta incómoda situación. Tal era su nivel de desagrado que, incluso, ella misma se dio cuenta y acudió a disculparse: "Si en algún momento te has sentido molesto, como acorralado, o lo que fuera, lo siento. No ha sido mi intención". Muy desanimado, el santanderino encontró algo de consuelo en Antonio Tejado, al que reconocía su parte de responsabilidad en el conflicto. "Me he equivocado yo y ya está", admitía al borde de las lágrimas.
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