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El género urbano está cada vez más presente en todas las listas de éxitos. Lo que hace no tantos años estaba lleno de canciones con estilo pop, quizás en su versión algo más bailable o el comúnmente llamado pachangueo, hoy en día es reggaeton. La influencia urbana y latina resulta imparable, eso es una evidencia. Y si no, que le pregunten a Luis Fonsi tras el boom mundial de Despacito si pretende en un futuro cercano volver a entonar baladas como en sus comienzos. Artistas como Becky G., Nicky Jam, Anitta, Ozuna o Sebastian Yatra llenan las listas de éxitos más importantes del país. El sonido urbano es tendencia y no parece que vaya a frenar su expansión musical. Pero Fonsi no es el único que se ha colado en lo más alto de las listas con ayuda del reggaeton. La mexicana Thalía ha vivido un año de renovación musical y su popularidad ha vuelto a subir como la espuma a raíz del lanzamiento de No me acuerdo junto a Natti Natasha.
Marc Anthony también ha sabido aprovechar el tirón de la fusión urbana. El artista, conocido por sus salsas, boleros, baladas y, por supuesto, canciones pop ha lanzado Está Rico, tema mucho más underground en el que participan el polifacético Will Smith y el trapero Bad Bunny. Entre los ejemplos nacionales Enrique Iglesias es uno de los artistas que lleva siguiendo la estela del auge urbano desde hace más tiempo. No hay más que observar la transformación artística desde canciones como Enamorado por primera vez a sus más recientes Súbeme la radio o El baño. Todas ellas, canciones con toques urbanos conocidas frecuentes en las radios musicales habituales.
El estilo urbano gusta y mucho. Según el análisis realizado por el portal de música Spotify sobre el pasado 2018, los géneros musicales más escuchados de España fueron rap, trap, reggeaton y pop, en ese orden. Lo que está ocurriendo en este momento con la evolución de la música urbana podría considerarse similar a lo que ocurrió a finales de los años cincuenta con los comienzos de la música pop y su expansión. Una revolución musical con un protagonismo indiscutible en los más jóvenes. Música que influye en su nueva forma de entender al cultura, de expresarse y de vestirse. Un nuevo movimiento cultural, al fin y al cabo.
Terreno nacional
Como muestra de influencia en el estilismo, qué mejor ejemplo que la artista más de moda del panorama nacional: Rosalía. Una estética que crea tendencia y que radica en ese estilo tan personal de la catalana y que, al igual que su música, es difícil de encasillar en una única categoría. Por eso, la clave está en la fusión. El caso de Rosalía es la vuelta a lo más alto de un género clásico como es el flamenco, base indiscutible de su música, que gracias a fusiones con estilos más actuales y, por supuesto, urbanos, da como resultado flamenco-trap o flamenco urbano.
El trap es uno de los estilos musicales cuya fama está creciendo con mayor velocidad. Seguramente a los más mayores, este subgénero del rap les pase totalmente desapercibido, pero las playlists de los adolescentes de hoy en día están repletas de canciones firmadas por traperos como Yung Beef, Pxxr Gvng o Kinder Malo y Pimp Flaco, entre otros. El trap nació en los noventa y se caracteriza por ritmos electrónicos lentos, mucho AutoTune y letras sin pelos en la lengua. Trata temas callejeros, relacionados con droga y mala vida y sus canciones pocas veces lanzan algún mensaje esperanzador. Sin embargo, el trap cada vez está más presente en nuestro día a día, calando más en lo que fuera la cultura pop. Muestra de ello es que, seguramente has oído e incluso tarareado el famosísimo Mala Mujer de C. Tangana. Pues bien, este es sólo un ejemplo de cómo el trap, al igual que otros géneros urbanos, está en auge y cada vez más presente en la música comercial.
Dentro del trap, encontramos también el trap latino. Este estilo musical es más similar al reggeaton, de hecho muchos de sus intérpretes provienen de él. Entre los traperos latinos más influyentes se encuentra Bad Bunny con temas como Soy peor, en el que se pueden apreciar todos los elementos del trap, eso sí, en versión latina. Otro cantante latino que también ha hecho sus pinitos en el trap es Maluma con su Cuatro Babys, tema que no queda exento de polémica por su letra machista. Este mismo artista realizó otra conocida incursión en el género de la mano de su paisana Shakira con un tema en común titulado directamente Trap.
En definitiva, la unión hace la fuerza y en este caso la fusión de estilos lo demuestra. Los géneros musicales alejados de sus formas más puristas marcan el presente de los sonidos actuales con la música urbana como preferencia.
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