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Están a punto de cumplir medio año en Turín, la ciudad italiana a la que Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez se mudaron en verano, tras la marcha del astro portugués de las filas del Real Madrid para fichar por la Juventus. En estos meses, la pareja y su numerosa familia se ha adaptado a las mil maravillas a su nuevo hogar, donde la modelo continúa volcada en la crianza de los pequeños de la casa. Como una estrella, la española volvió a demostrarnos su faceta más familiar en un agradable paseo otoñal por el parque, en el que estuvo acompañada, además de por los niños, por su niñera y por dos guardaespaldas que velan por la seguridad del jugador y su familia. En esta idílica imagen solo se echó en falta al delantero, que tenía compromisos profesionales que cumplir sobre el terreno de juego y a su hijo mayor, Cristiano Ronaldo Jr., con el que Georgina tienen una relación excepcional.
El grupo llegó al parque en una gran furgoneta oscura. Vestida de manera informal, como acostumbra en sus escapadas privadas, Georgina acudió a su paseo vestida con unos leggins oscuros, zapatillas de deporte, una parka negra y guantes de piel para protegerse de las bajas temperaturas de finales de noviembre. La modelo fue la encargada de llevar la sillita de su hija Alana Martina, que hace unas semanas cumplía su primer año de vida. Mientras, la niñera conducía la sillita de los mellizos, Eva y Mateo, que parecían estar dormidos, y muy abrigados a bordo de su carricoche.
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La pareja de Cristiano Ronaldo y la nanny iban flanqueadas, a pocos metros de distancia, por dos guardaespaldas y, a juzgar por las imágenes, los siete lograron pasar desapercibidos entre los peatones y paseantes con los que se iban cruzando. En un momento, Georgina y la nanny se sentaron en un banco del parque a descansar, mientras los niños tomaban el aire y el sol. Una vez finalizada la caminata, los dos hombres ayudaron a Georgina a y su niñera a doblar las sillitas de los bebés, meterlas en el maletero, mientras la modelo se deshacía en besos, abrazos y carantoñas hacia su hija Alana Martina.
La gran familia que el jugador ha formado junto a su chica ya lo tiene todo listo para celebrar las próximas Navidades en Italia. Este miércoles, Georgina enseñaba a sus usuarios de las redes sociales cómo es la decoración navideña de su casa de Turín en la que hay abetos, renos y ¡hasta un Papá Noel gigante! que seguro que ha hecho las delicias de los niños. La que también disfrutó como una niña fue la propia Georgina a juzgar por sus palabras: “¡Cómo disfrutamos ayer comprando la decoración navideña para nuestro nuevo hogar en Torino! Nos lo pasamos pipa y además sentimos la gran satisfacción de saber que estábamos contribuyendo con una buena causa”, publicó en su cuenta de Instagram junto a unas imágenes en las que aparece con todos los pequeños. "Estamos felices de poder colaborar con la asociación ADISCO, que dona el 100% de lo que vende al Hospital Regina Margherita. Qué época tan linda, de unión familiar, calor, cariño, amor. Nunca debemos olvidarnos de aquellos que realmente lo necesitan. No hay mayor satisfacción que esta", añadió. Las luces y los adornos típicos de estas fechas hicieron las delicias de Alana Martina y de Eva y Mateo, que no dejaron de observar con gran atención las figuras que ya decoran su casa.
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