María Teresa Campos, inseparable de Terelu en su momento más difícil

La periodista no ha querido separarse de su hija en cada revisión médica

Por hola.com

Desde que el pasado 6 de octubre Terelu Campos ingresase en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid para ser intervenida de una doble mastectomía, María Teresa Campos apenas se ha separado de ella. Como ya ocurriese la semana pasada, madre e hija volvían de nuevo a la Fundación Jiménez Díaz para continuar con las revisiones médicas a las que la colaboradora de Sálvame tiene que asistir para que su médico vea su evolución.   

Acompañadas por una amiga, ambas han mantenido la compostura frente a los fotógrafos y se han mostrado mucho más animadas, especialmente Terelu. La que fuese presentadora de Qué tiempo tan feliz lucía una vez más un atuendo de lo más colorido para un frío día en la capital, mientras que la colaboradora televisiva optaba por un look más oscuro. 

VER GALERÍA

VER GALERÍA

María Teresa está volcada en la recuperación de su hija y ambas, sobre todo ahora que Edmundo Arrocet está viaje, pasan mucho tiempo juntas. "Terelu está llevándolo como puede, esa es la verdad. No puedo decir que lo está llevando bien porque es doloroso, pesado... Cuesta dormir así y son muchas cosas", reconocía María Teresa Campos a HOLA.com hace diez días. 

Lo cierto es que con el paso de los días comprobamos la mejoría de Terelu. Ejemplo de que cada vez está más animada y se encuentra mejor, es la fotografía que su hermana, Carmen Borrego, compartía este fin de semana. "Gracias por quererla y hacerla reír", escribía junto a una imagen en la que podíamos verla sonriente y acompañada de gran parte de sus compañeras de programa. Mila Ximenez, Belén Esteban, Chelo García Cortés o Belén Rodríguez quisieron disfrutar con ella de una comida de amigas y buen arroz.  

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Carmen Borrego campos (@carmenborregocampos) el

Tal y como explicó la colaboradora, la intervención fue un momento duro. “He pasado el miedo más horrible del mundo” contó a la revista Lecturas. “Me dijo la doctora que el primer día me iba a sentir como si me hubiera pasado el AVE por encima. No se equivocó, y si no me pasó uno, me pasaron dos. He sabido siempre lo que me iba a ocurrir, lo que pasa es que no eres consciente. Tienes la esperanza de que sea un poco menos, y luego te das cuenta de que hay una realidad” indicó.