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La separación de Kiko Matamoros y Makoke ha sido el objeto de su último enfrentamiento, pero hubo un tiempo en el que Alba Carrillo y Laura M. Flores fueron grandes amigas. Las idas y venidas han sido una constante a lo largo de su amistad, que surgía de manera completamente imprevista durante su participación en Supervivientes 2017, 'reality' en el que ambas llegaron a ser finalistas. Una relación que se afianzó en un ambiente hostil y lleno de dificultades en Honduras, pero que no llegó a prosperar fuera de la isla. Los conflictos entre ambas comenzaron nada más llegar a España y este último no ha hecho otra que empeorar la situación.
A pesar del cariño que se profesaron en el plató del programa de Telecinco, comenzaron a distanciarse al poco tiempo. Uno de los motivos fue que la hija del colaborador televisivo y Marian Flores pertenece al círculo íntimo de Marta Castro, actual mujer de Fonsi Nieto; algo con lo que la modelo no parecía sentirse muy cómoda.
Pero, al margen de los problemas con el padre de su hijo, un nuevo frente se abrió en septiembre de 2017 al incorporarse con una sección propia al equipo de Sálvame, espacio en el que también participaba el padre de su amiga. Una circunstancia que Laura aprovechó para manifestar su opinión: "No me veo de momento haciendo de reportera como Alba. Ella es fuerte, ya hemos visto que ha aguantado bastante y creo que si se embarca en algo así es porque puede y quiere. Con mi padre la relación que tiene ya sabemos cómo es, así que veremos a ver qué pasa…". Unas palabras con las que se mantenía al margen de las tensiones entre la ex de Feliciano López y el tertuliano.
Desde entonces, no volvieron a evidenciar muestras de su amistad públicamente hasta su reencuentro en el plató de Supervivientes el pasado mayo. Entonces fue Alba quien sorprendió compartiendo una imagen de ambas en su cuenta de Instagram. "2 MAMÁS. Feliz por compartir contigo esta noche @_lmflores. Estás preciosas y me encanta verte feliz, #loqueunióSV #mamásfelices", era el mensaje que acompañaba a la fotografía en a que ambas se mostraban muy unidas y cariñosas.
Sin embargo, los últimos acontecimientos no han hecho otra cosa que empeorar la situación. El cruce de acusaciones derivado de las declaraciones sobre la ruptura de los padres de la sobrina de Mar Flores ha vuelto a situar a las dos jóvenes en un incómodo escenario, provocando incluso que Carrillo abandonara muy afectada el plató de Ya es mediodía, espacio en el que participa. "Contesta con unas formas... que no. No entiendo a qué viene lo de los bolsos. Que diga ella de dónde los saca", manifestaba instantes después de ausentarse.
Una reacción por la que ella misma se disculpaba a través de las redes: "Pido perdón a la audiencia si les he ofendido levantándome de mi silla. No era mi intención, lo único que pretendía era no llorar, de nuevo, en público. Mucha gente me escribe diciéndome que mi humor y mi sonrisa les dan ánimos y alegría y eso es lo que quiero transmitir. Con la mayor de mis sonrisas, os pido disculpas. Eso es lo que os merecéis recibir... alegría y buena energía".
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