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Hay lugares que tienen tanto protagonismo en la vida de ciertas personas o familias, que acaban pareciendo eternos, inseparables de todos aquellos que formaron parte de ellos. Sin embargo, la vida es un camino que no se detiene y, a veces, hay que desprenderse de lo que queda atrás, por más que duela alejarse de algunos recuerdos. Esta es la decisión que ha tomado Rosario Flores al poner a la venta por unos dos millones de euros El Lerele, la emblemática casa familiar que la inolvidable Lola Flores (fallecida el dieciséis de mayo de 1995) tenía en La Moraleja -exclusiva urbanización ubicada a las afueras de Madrid- en el que tantos momentos (buenos y malos) vivió el clan Flores. La cantante habló por primera vez de su decisión y también del embarazo de su sobrina, Elena Furiase, en la presentación de la recta final de la cuarta entrega de La Voz Kids, edición infantil del programa por la que Rosario, que es miembro del jurado junto a Melendi y Antonio Orozco.
siente especial predilección.
- Rosario, cuando grabastéis el programa, lo vivistéis desde dentro, sin ninguna referencia. Ahora lo estás viendo al mismo tiempo que los telespectadores, ¿te reconoces y te has vuelto a conectar con las sensaciones que viviste durante la grabación?
Lo que a mí me ocurre cuando me veo, es que me voy sacando mis propios defectos. Me digo: "¿Por qué dije eso?" o "¡Qué bien estoy ahí!". Y me voy formando mi opinión, que unas veces es buena y otras mala.
- ¿Quién es el concursante que más te ha emocionado?
¡Qué pregunta más difícil! Doscientos cincuenta mil niños... quizás Laura, una niña invidente y maravillosa que nos ha dejado a todos boquiabiertos con su valentía y lección de vida. Los adultos pasamos la mayor parte del tiempo disgustados y maldiciendo las situaciones que vivimos. Solo hay que abrir los ojos y mirar a tu alrededor para darte cuenta de que hay gente que tiene una vida infinitamente más complicada que la nuestra. Con Laura nos hemos emocionado muchísimo, sobre todo la primera vez que la vimos.
- A ti se te ha visto llorar en infinidad de ocasiones.
Es que llora hasta el apuntador (risas), pero a los cinco minutos está todo fuera, cuando nos desahogamos.
- ¿Qué balance haces de esta edición y qué has aprendido de los niños que han participado en ella?
La Voz Kids es una escuela en la que vas aprendiendo cosas día a día y poco a poco. Yo, seguramente, no soy la misma que la que empezó en el programa. He sentido muchísimas emociones con los niños y he vivido experiencias preciosas con ellos. Me he encariñado con la mayoría y he hecho amistades que van a durar siempre. La verdad es que te cambia mucho.
- ¿Permitirías que tus hijos, Lola y Pedro, participasen en un programa así?
Depende. Si no fuera famosa y tuviera una hija que quiere cantar, le dejaría. Pero sólo si tuviese mucha ilusión e interés en la música.
- ¿Alguno ha heredado el talento artístico de la familia?
Es que son muy jóvenes. Mi hijo tiene doce años y muy buen oído, aunque de momento lo que hace es jugar muy bien al fútbol. Tiene el temperamento de los Flores. Y Lola, también. Los dos tienen muy buen oído para la música. Lo que pasa es que mi hija quiere dedicarse al arte, pero de otra forma. Está estudiando Bellas Artes.
- Cambiando de tema, ¿cómo ves este año la participación de España en el Festival de Eurovisión con Amaia y Alfred, que, por cierto, también participó en La Voz?
Habrá que verles cuando participen ¿no? Yo no he seguido esta edición de Operación Triunfo, pero la propuesta me gusta. Son jovencitos, tienen mucha ilusión y cantan bien. A ver qué pasa. Yo les transmitiré toda la fuerza del mundo para que nos dejen en buen lugar.
- ¿Tu participarías en el Festival?
Me lo ofrecieron de jovencita, pero, cuando estaba a punto, no se llegó finalmente a un acuerdo. Creo que es una responsabilidad muy grande y me parecen muy valientes todos los que van, los admiro. La presión es enorme y puede ser muy bueno o muy malo para la carrera posterior.
- ¿Qué proyectos tienes ahora?
Me iré de gira a América en mayo y, durante el verano, en España. Y también sigo trabajando otras canciones. En la música se funciona ahora así, porque los discos con diez u once canciones están desapareciendo poco a poco. La industria ha cambiado. Es una pena, pero te tienes que adaptar a los nuevos tiempos.
- ¿También es una pena que hayas vendido El Lerele?
Todavía no.
- ¿Qué has sentido al tomar la decisión?
Es una pregunta tan sentimental para mí, que no tengo palabras para explicarlo. Como decía, la vida va cambiando y te tienes que ir adaptando. Pero estoy muy contenta y muy feliz, porque mis cambios son para bien. Todos tenemos apego a las cosas materiales y sentimentalismo a la hora de desprenderte de ellas, pero no pasa nada porque, tarde o temprano, te tienes que desprender de ellas.
- Además, la venta ha coincidido con una buena noticia: el embarazo de tu sobrina, Elena Furiase.
¡Sí, sí! Viene un nuevo Flores en camino. Estoy encantada con la noticia. ¡Qué alegría!
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