De su difícil divorcio a su boda con Antonio Vidal: Paz Padilla, a corazón abierto

La presentadora de 'Sálvame' se ha sincerado en 'Mi casa es la tuya', el programa de Bertín Osborne, contando algunos episodios de su vida desconocidos hasta ahora

Por hola.com

Bertín Osborne vivió anoche una de las entrevistas más caóticas y divertidas de Mi casa es la tuya al contar con Paz Padilla como protagonista. Por primera vez en televisión, la presentadora y actriz abrió las puertas de su domicilio en Madrid para ofrecer una entrevista, en la que surgirán momentos desternillantes debidos a las inclemencias meteorológicas de una jornada de fuertes tormentas, con cortes intermitentes en el suministro de luz.

Bertín conoció a fondo la infancia de la artista en Cádiz, sus numerosas trastadas siendo niña, la relación con sus hermanos y los esfuerzos de su madre para sacar adelante a sus numerosos hijos. "En mi casa no había mucho dinero. Mi madre era una busca-vidas. Tenía que ir a la panadería a pedir el pan duro del día anterior. Ahora veo como vivo y me siento una privilegiada”, dijo Paz.  

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También hablaron de sus relaciones: su primer matrimonio con el padre de Anna, su única hija, y de Antonio Vidal, su actual pareja y primer amor de juventud con el que se reencontró años después. "Mi primer marido me dejó de un día al otro, y lo pasé muy mal. Me dijo que a él se le había apagado el amor, pero yo estaba profundamente enamorada", contó. "Lloraba mucho, pero nunca le dije que aún le quería. Llevábamos siete años juntos. Cuando venía a por la niña, me maquillaba y le contaba chistes, para mostrarle que estaba bien, pero cuando cerraba la puerta me hinchaba de llorar otra vez", explicó. 

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Afortunadamente, ahora es la mujer más feliz del mundo al lado de Antonio. "Fuimos novios durante 15 años. Nuestro reencuentro fue tan especial... olí algo que me era familiar, y cuando me giré y lo vi pensé que ya estaba en casa", declaró antes de recordar su boda en la India.  "Contraté a un guía para casarnos en ese país y darle una sorpresa a Antonio. Mientras estábamos allí le dije: 'Antonio a las ocho de la mañana vas a tener un elefante en la puerta y en dos horas tú y yo estamos casados por el ritual indio'", recordó. "Me dijo que no, y yo le supliqué, pero él quería una boda familiar, así que le prometí que si accedía nos casaríamos otra vez en Cádiz", añadió. 

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En otro momento de la entrevista, Paz mostró sus sentimientos hacia su madre. "Yo he heredado el sentido del humor de mi madre, doña Lola. Ella nunca está triste, siempre está feliz. Nunca he visto a mi madre llorar, ni estar cabreada. Por lo que más me alegra ser artista es por ella. Va a diciéndole a todos que es la madre de Paz Padilla". 

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Y también habló sobre su hija, que se sumó a la charla en el jardín con Bertín Osborne. "Empecé a trabajar a la semana de tener a Anna. Dormía con su ropa debajo de la almohada y lloraba. Nunca me arrepentiré de haber dejado el trabajo por estar con ella. Me he dado cuenta de que ahora tiene 20 años y yo he trabajado muchísimo", contó. 

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Anna, que actualmente estudia fuera de España, explicó cómo ha vivido las ausencias de su madre por trabajo. "Recuerdo vivir en Barcelona y pasar mucho tiempo sola, por eso nos mudamos a Madrid. Aprovechaba mucho el tiempo que pasaba con ella. Me llevaba a reuniones, trabajo... Siempre me ha gustado mucho. Nunca me he sentido que no me querían ni nada. Siempre me he sentido muy querida".

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Anna, que tiene un exitoso canal de YouTube y una cuenta de Instagram con más de 80 mil seguidores, confesó que se parece mucho a su madre. "En todo. Llevamos toda la vida juntas, y cuando me veo, hago gestos, y lo que pienso y lo que digo, soy como ella. Me da hasta rabia". Pero se adoran. "Siempre le contaba todo antes que a mis amigos. Ella me da los mejores consejos, porque ya ha pasado por eso. Por eso tenemos tan buena relación".

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El programa hizo un recorrido por la carrera profesional de Paz, que dio un vuelco cuando siendo una auxiliar de enfermería se presentó a un concurso de chistes que le impulsó, más tarde, a formar parte de formatos de éxito en televisión como Crónicas Marcianas, La que se avecina o Sálvame, programa en el que señaló que sufría mucho pero que no lo dejaría por nada del mundo. “Yo tengo que pinchar a mis compañeros porque el programa va de eso, de que hablen de sus vidas. Y no me gusta, y algunos se enfadan conmigo, pero es lo que tengo que hacer y no lo dejaría nunca”, subrayó.