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Hace pocos días, Lara Álvarez hacía pública su nueva participación en el programa Dani y Flo Tv, el espacio televisivo de la cadena Cuatro en el que compartiría plató con dos de sus grandes amigos, Florentino Fernández y Dani Martínez.
El encuentro entre Lara y Dani era, sin duda, lo más comentado en los previos al estreno de la copresentadora de Supervivientes dentro del espacio. Las imágenes de los tres amigos compartiendo una sobremesa regada con una buena sidra, que publicó ‘Flo’ en su perfil de Instagram, servía de antesala al mediático cara a cara televisivo entre ellos días antes de producirse.
En el caso de Dani y Lara la expectación era aún mayor ya que, como se dijo en su momento, ambos mantuvieron una relación sentimental que, aunque no llegó a buen puerto, dio fruto a una buena amistad.
El reciente aterrizaje de Lara ha sido uno de los contenidos más comentados del programa ya que, como aseguró la propia presentadora en la pequeña entrevista que Florentino realizó nada más acceder al plató: “Lo de trabajar vestida y no en bikini me resulta un poco violento”. Una divertida frase que servía como potente arranque en una aparición que no estuvo exenta de sorpresas, también para ella.
A modo de recibimiento, sus compañeros nombraban el programa de estreno para Lara como “Hoy es el día L”. Una auténtica declaración de intenciones del grupo de trabajo con el que, a partir de ahora, compartirá sobremesas la guapa asturiana, y que otorgaba un gran protagonismo a la ex de Fernando Alonso.
Como era de esperar, los comentarios entre la asturiana y su ex fueron una de las constantes durante la presencia de Álvarez en el plató. Como si de un pique entre compañeros se tratara, Lara y Dani se dedicaron ácidas interpelaciones que parecían más espontáneas que fruto de un trabajo de guion. En un momento, la presentadora no tuvo inconveniente en reprender a Dani con unas claras palabras: “Llego nueva, estoy nerviosa y estoy intentando dar una noticia… Es verdad que me he equivocado pero que este esté metiendo la puntilla es de mal compañero”. Una rotunda respuesta que se diluyó entre el resto de anécdotas de la jornada.
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