Para Xabi Alonso, Nagore Aranburu y sus tres hijos -Jon, Ane y Emma- este verano está siendo único: el primero después de que el futbolista colgara las botas. Cuando tomó esta decisión el futbolista ya advirtió que lo que quería era pasar más tiempo con los suyos, así que en los últimos meses ha disfrutado al máximo de esta nueva etapa de su vida, con un sinfín de planes y, ahora, a bordo del yate de moda. Este barco pertenece a Astilleros Astondoa y fue construido en 2002. El yate cuenta con aire acondicionado y televisión con DVD en todos los camarotes.
Los hemos visto en bodas de amigos, en pareja en Tailandia, con sus pequeños surfeando en California y disfrutando del corto verano de Munich –ciudad en la que han vivido durante tres años, después de que Xabi fuera fichado por el Bayern- y de Guipúzcoa, tierra natal de anbos y en donde Nagore tiene su tienda de ropa infantil.
“Y verano que no acabe”, escribía el futbolista en una romántica foto con Nagore y es que para él este ha sido el más largo en décadas, ya que desde que debutó en 1999 con la Real Sociedad ha estado en primera línea, como jugador del Liverpool, en las filas del Real Madrid y defendiendo a La Roja como jugador de la Selección nacional, antes de su última etapa en Alemania. Ahora, mientras el resto de futbolistas vuelven al césped, el ex jugador apura estos días antes de la vuelta al cole a bordo de un yate.
La familia se ha dejado ver en redes sociales en el mismo barco en el que durante este verano han surcado las aguas baleares Helen Lindes y Rudy Fernández, Álvaro Arbeloa y Carlota Ruíz, Felipe Reyes o Lorena Van Heerde. Un barco que parece estar de moda y en el que Nagore comparte varias fotografías, algunas con Xabi, otras presumiendo de bikini y una muy bonita con su hijo Jon en la que dice que sus pequeños están en la “edad para disfrutarlos a tope”.
Desde luego este verano ha marcado un antes y un después para una familia a la que le espera un otoño muy distinto. Una nueva vida y una nueva casa, ya que según señaló LOOK, han comprado una mansión en el barrio madrileño de El Viso valorada en 10 millones de euros. Una vivienda de 1.100 metros cuadrados y cinco plantas.
