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Hace unos días, Iker Casillas tuvo que separarse de su familia y poner tierra de por medio por motivos profesionales. El portero, junto al resto de sus compañeros del FC Oporto, puso rumbo a México para empezar la pretemporada con el equipo entrenado por Sérgio Conceição que, además de prepararse a conciencia, disputaron varios partidos, jugando contra el Cruz Azul y el Chivas de Guadalajara. Con el trabajo hecho, los jugadores han vuelto a casa y se han reencontrado con los suyos, protagonizando instantes de lo más tiernos como éste que nos ha regalado la propia Sara Carbonero.
"Welcome (Bienvenido)", es la palabra que la periodista ha escrito en el stories de su cuenta de Instagram, donde ha querido compartir con sus más de 1,4 millones de seguidores este momento familiar tan especial en el que vemos a Iker jugando en el suelo con sus hijos, mientras Martin está subido sobre su espalda pasándoselo en grande. Sin duda, los pequeños le han echado mucho de menos y estaban deseando que su padre volviera a casa. Solo hay que ver sus sonrisas para darse cuenta.
"Buenas tardes #esperandoapapi #bienvenido #lleganlosrefuerzos", escribió Sara junto a una foto de la playa que ha compartido en su cuenta personal. "A veces uno no sabe para qué va a un sitio hasta que llega. #momentoprofundo #ynecesario", ha publicado junto a otra bonita foto en la que la vemos paseando por las calles de Oporto, la ciudad a la que llegaron tras la salida de Casillas del Real Madrid y que les enamoró desde el primer momento.
- Iker Casillas y Sara Carbonero vuelven a separarse, ahora... ¡por más de 8.000 kilómetros!
Allí, la pareja ha conseguido construir un hogar perfecto en el que se sienten muy cómodos y felices, y parece que se han acoplado a las costumbres de la ciudad portuguesa a las mil maravillas. De hecho, en sus numerosas visitas a Madrid, Sara Carbonero ha reconocido lo mucho que les gusta vivir allí y lo contenta que está de que a toda la familia le guste tanto. De hecho, suele recurrir a las redes sociales para compartir algunos de los nuevos rincones llenos de magia que va descubriendo poco a poco, además de las reuniones con amigos, y visitas que suele recibir de sus seres más queridos.
Su futuro podría haber cambiado de rumbo este mismo verano, ya que eran muchos los que aseguraban que su continuidad en el Oporto pendía de un hilo y se llegó a publicar que la próxima temporada le veían vistiendo la camiseta de otro equipo. Pese a todo, finalmente Casillas renovó su contrato hasta el año 2018 así que, si no cambia de opinión, aún les quedan unos años en el país vecino.
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