Están a punto de celebrar su noveno aniversario de boda. Amelia Bono y Manuel Martos se casaron el 27 de junio de 2008 y desde entonces su felicidad no ha hecho más que aumentar con la llegada de sus cuatro hijos, Jorge, de ocho años, Manuel, de seis, Gonzalo, de tres, y el pequeño Jaime, de siete meses. "Nuestra casa es una divertida locura", dice el matrimonio en una entrevista concedida a ¡HOLA!.
"Si de primeras me imagino con cuatro hijos, ¡seguramente me hubiera asustado! Pero vas disfrutando de uno, dos, tres... Y cuando llega el cuarto, ya estás acostumbrada y tienes mucha experiencia", añade Amelia.
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Al matrimonio se le cae la baba con sus cuatro hijos, que son completamente diferentes entre sí, tal y como asegura Amelia. "Cada niño es diferente. Es increíble cómo cada uno puede tener una personalidad tan distinta siendo hermanos. Jorge es el más sensible. Manu es muy fácil y muy simpático. Gonzalo es un pieza y el más cariñoso. Y Jaime es un santo... aunque apunta maneras. Tiene genio. Físicamente, Jorge, Gonzalo y Jaime se parecen a mí; Manu se parece a su padre", explica.
"Me parece muy bueno que sean más o menos seguidos y que haya poca diferencia de edad. Jorge y Manu, por ejemplo, se llevan 16 meses y son inseparables", destaca.
Eso sí, los cuatro tienen algo en común, les encanta la música. "Hay alguno que ya ha dicho: 'De mayor quiero ser como Raphael'. ¡Son muy listos!", señala entre risas Manuel. Una declaración a la que se suma la de Amelia: "Gonzalo es un artista. En casa le gusta subirse a la mesa y hacer actuaciones para que le aplaudamos todos".
Según revela la hija de José Bono, a Gonzalo fue a quien más le costó al principio adaptarse a la llegada del pequeño Jaime. "Le costó un poco más entender qué hacía ese nuevo bebé en casa y por qué se quedaba a vivir para siempre con nosotros (dice entre risas). Pero enseguida lo entendió y está todo el día dándole besos y jugando con él".
Amelia y Manuel han formado una preciosa familia numerosa y, aunque les hubiera gustado tener una niña, se plantan. "Siempre hemos tenido claro que queríamos tener hijos, sin pensar en cuantos, porque nos encantan los niños, pero ya tenemos muy claro que hemos cerrado la fábrica. Con los cuatro chicos estamos muy felices", aseguran
