La playa de Ses Illetes, situada en el parque natural de Ses Salines, al norte de Formentera, cuenta con los requisitos idóneos para convertirse en el lugar ideal para pasar unos días de relax y desconexión, solo, en familia o con amigos. Un paraje idílico de casi un kilómetro de extensión que cada año recibe miles de turistas que encuentran en Formentera un verdadero paraíso. Entre los privilegiados que disfrutan de las bondades de este arenal se encuentran algunos de los mejores futbolistas del mundo, que convierten este enclave en un lugar soñado, casi mítico, para cualquier dueño de un club de fútbol.
Este año destaca sobre todo la presencia de Lionel Messi y Antonella Rocuzzo, quienes contraerán matrimonio en unos días. La pareja ha estado entre Ibiza y Formentera disfrutando de unas agradables vacaciones en familia. Aprovechando la estancia de viejos y actuales compañeros de equipo, Messi ha compartido su lujoso barco con jugadores como Cesc Fábregas o Luis Suárez. También los jugadores del Real Madrid se dejaban caer hace un par de semanas por las Islas Pitiusas. Sergio Ramos, Luka Modric, Lucas Vázquez, Keylor Navas y Mateo Kovacic demostraron lo bien que se llevan dentro y fuera del terreno de juego, mientras disfrutaban con las Wag’s de unos días de descanso en Ibiza en los previos a la final de la Champions.
Pero, ¿qué convierte a Ses Illetes en una especie de Arcadia para los futbolistas y el resto de los mortales? Recientemente, el diario francés Le Figaro incluía esta playa en su ranking de las mejores europeas, por su “fina y blanca arena y sus aguas cristalinas”. El enclave mediterráneo recibía también este año el reconocimiento por parte del portal online TripAdvisor, consiguiendo la segunda posición en el ranking español y la sexta a nivel europeo en los Travelers Choice Awards 2017. Nadie duda de la belleza de una isla que, junto con Ibiza, está considerada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad por su cultura y biodiversidad.
No obstante, la playa de Ses Illetes no necesita ningún tipo de reconocimiento para que decenas de futbolistas escojan cada año la costa mediterránea como destino para pasar sus vacaciones de verano. Aunque motivado por este tipo de ‘premios’ Formentera ha sufrido en los últimos años cierta masificación, las playas de la isla balear son mucho menos concurridas que las de Ibiza o las vecinas islas de Mallorca y Menorca. Por eso, tratando de encontrar una mayor privacidad, numerosos deportistas se han dejado caer por Formentera en sus lujosos yates – o a pie de playa- para disfrutar del buen tiempo, de las tranquilas aguas color turquesa y del arenal bañado por poniente y por levante por las aguas del Mediterráneo.
