No estaba Gerard Piqué, pero si sus dos hijos, Milan y Sasha, de cuatro y dos años, respectivamente. Shakira presentó anoche su nuevo disco en Barcelona, concretamente en el Convento de los Ángeles, y lo hizo con un concierto muy especial en versión acústica.
La cantante colombiana se enfrentaba a los medios tras haber confesado que después de ser madre tuvo pánico escénico y llegó a pensar en retirarse. “Son cosas que se le pasan a una por la cabeza en una noche loca, pero para eso está la familia, para ponerte los pies en la tierra. Gracias a Dios que encontré otra vez el incentivo porque ahora tengo más ganas que nunca de salir a cantar y hacer una gira”, dijo minutos antes de subirse al escenario.
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Quizá porque jugaba en casa y el escenario era el claustro de una iglesia, el concierto de anoche fue más íntimo que el que ofreció el pasado 25 de mayo en Miami o en la actuación sorpresa que ofreció en Nueva York, pero la colombiana desplegó todo su encanto para presentar El Dorado, su primer álbum en español desde Sale el Sol (2010).
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Shakira reconoció que para ella era muy importante que sus hijos estuvieran presentes en una noche tan especial. “Se me están durmiendo y quiero cantar antes de que se me duerman”, señaló la artista. De hecho, comenzó el concierto con el tema preferido de su hijo mayor, Nada: “Esta es la canción favorita de mi hijo Milan".
"Di muchas vueltas a esta canción antes de acabarla, primero la hice reggae, luego la hice pop, luego rock hasta que un domingo por la mañana me levanté y dije esta canción no puede ser de otra forma que no sea cumbiano y con mi voz, pero como no conozco pianistas en Barcelona", explicó. "Me acordé entonces que cada mañana cuando llevo a los niños al cole nos quedamos hipnotizados escuchando a una de las mejores intérpretes femeninas, Laura, la profesora de música de Milan. Ese domingo le pedí que viniera a mi casa y ella, que jamás había estado en un estudio de grabación porque pertenece al mundo del teatro, nos dio todo lo que tenía. Laura está aquí con nosotros y Milan, como sé que te gusta, esta canción es para ti”, exclamó.
Y para terminar, como era de esperar, la conocida Me enamoré, la canción dedicada a Piqué, que no pudo asistir al encontrarse concentrado con la selección española de fútbol. Fueron los padres del futbolista, Joan Piqué y Montserrat Bernabéu, los encargados de cuidar a los niños durante el concierto.
Entre el público se encontraba Melendi, Niña Pastori, Estopa, Judit Mascó, Marc Clotet y el jugador azulgrana Rakitic, quien declaró que su hija está “enganchada a la música de Shakira”, algo que ya pudimos comprobar al verla bailar La bicicleta, uno de los grandes éxitos de la colombiana.
