La tierna felicitación de cumpleaños que Carla Pereyra ha enviado a Diego Pablo Simeone

El entrenador del Atlético de Madrid ha soplado las velas junto a su chica antes de cumplir con sus compromisos profesionales

Por hola.com

Diego Pablo Simeone está de celebración. El argentino ha cumplido esta semana 47 años y, antes de seguir con sus compromisos profesionales con el Atlético de Madrid en Las Palmas, donde juega su equipo este fin de semana, ha querido soplar las velas junto a su pareja, Carla Pereyra, y unos amigos en un restaurante de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.

Desconociendo la faceta más coqueta del entrenador, el ‘Cholo’ ha preferido esconder su edad y soplar una gran interrogación en lugar del 4 y el 7 que le correspondía. Así, en una imagen en la aparece posando con su tarta de cumpleaños, el argentino muestra la vela a la vez que agradece a todos sus fans las felicitaciones recibidas: “Gracias por tanto afecto que me llena de energía”, escribía en su cuenta oficial de Instagram.

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Su pareja, la modelo Carla Pereyra, también quiso felicitar a su chico con una cariñosa dedicatoria llena de amor en la que hablaba no sólo por ella también por su bebé, de solo 8 meses: “Buen día, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! Que todos tus deseos se hagan realidad, ¡te mereces todo lo bueno que pueda pasarte y más! ¡Te amamosss! Car y France” se declaraba a su chico.

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Carla ha querido aprovechar estos días de descanso y parón para acompañarle en su viaje a Gran Canaria. Una forma más de ampliar la celebración y de que Simeone pueda estar esta semana especial junto a sus chicas.

El técnico argentino no puede pedirle más a la vida. A su éxito profesional tiene que sumar el gran momento que vive al lado de su chica, con quien ya vive más de tres años de amor. Además, la llegada de Francesca le llenó de ilusión porque, después de tres hijos, por fin cumplía su deseo de tener una niña en casa. El 29 de septiembre, la pequeña Francesca llegaba para poner un broche de oro a la historia de amor de la pareja, que por el momento no piensa en pasar por el altar.