Iñaki Urdangarin llegó a la Audiencia de Palma a las 10:15 horas en un vehículo oscuro con una mochila pequeña al hombro, y entró con gesto serio, entre abucheos y sin hacer declaraciones en el edificio tras pasar por delante de los alrededor de sesenta periodistas que le esperaban tras las vallas situadas en la puerta. El fiscal anticorrupción Pedro Horrach ha pedido al tribunal que dicte prisión eludible con una fianza de 200.000 euros para Iñaki Urdangarin, después de su condena a seis años y tres meses de cárcel por varios delitos de corrupción y fraude fiscal en el caso Nóos. Terminada la vista, la Audiencia ha acordado mantener la libertad provisional sin fianza de Urdangarin y le ha impuesto sólo la obligación de comparecer el día 1 de cada mes ante la autoridad judicial de su actual país de residencia (Suiza). Además, debe comunicar al tribunal cualquier desplazamiento fuera de la Unión Europea o cualquier cambio de residencia, incluso temporal. Ni que decir tiene que salió con otra cara.
