Cristina Pedroche ha empezado el año con mucha fuerza. La presentadora y bloguera de HOLA.com daba las Campanadas de Antena 3 junto a Alberto Chicote con polémica incluida: su vestido de Pronovias no dejó a nadie indiferente. Ahora, pasados unos días, Cristina ha vuelto a pronunciarse sobre los comentarios que suscitó el diseño de Hervé Moreau, director creativo de la firma. "Lo que más rabia me da es que piensen que soy tonta. Si alguien me obliga a ponerme un vestido sea de una manera o de otra no me lo pondré", declaró durante su visita a El Hormiguero.
"Hay que ser feminista en la vida, apoyar a la mujer igual que al hombre y hacer lo que nos dé la gana sin criticar a los demás. Me gusta trabajar en sitios donde hay libertad en todo, igual que cuando vengo aquí me pongo lo que me da la gana", añadió.
Unas declaraciones que se sumaron a los piropos que Pablo Motos le lanzó en pleno directo: "Te agradezco el vestido que te has puesto esta noche. Te da un toque sexy". "Pero en el fondo voy sencilla, llevo un vestidito y unas botas...", respondió. "Me gusta ir a los sitios y que la gente diga qué bien va o qué mal… que genere una opinión, no pasar desapercibida", concluyó.
Cristina defendió su libertad a la hora de vestir con el siguiente alegato: "Pero... ¿en qué siglo vivimos? ¿Si vas con escote y minifalda eres menos inteligentes que las que van tapadas y de cuello vuelto? No lo entiendo, ¿por qué? ¿Hay un estudio empírico que dice eso? Cuando era pequeña mis padres me decían que me pusiera lo que me diera la gana siempre que estuviera guapa, y eso es lo que hago".
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La presentadora, que declaró una vez más lo enamorada que está de su marido, el chef David Muñoz, advirtió que pronto le veríamos con su polémico vestido de las Campanadas. "No se lo ha probado aún, pero se lo va a poner porque él quiere, nadie le obliga. Y estará guapísimo", dijo.
Cristina contó además el frenético ritmo de vida que lleva. "Ahora me voy a Diverxo y el fin de semana a Londres, ahí estamos trabajando todo el rato", manifestó. Y puntualizó las declaraciones de David al señar que ella era la jefa del restaurante. "Imagínate que digo que en mis decisiones David es el jefe ¿qué pasaría? Que me criticarían y dirían que soy una mujer dependiente, débil... pues no, David y yo somos un equipo y nos amamos. Él escucha mis ideas porque cada vez sé más de gastronomía, pero las decisiones finales, lógicamente, las toma él", explicó.
