Una boda por sí misma despierta sentimientos que se acentúan al ser testigo del amor de los novios. En la de Kiko Rivera e Irene Rosales si algo no faltó fueron eso, emociones y momentos llenos de ternura y cariño. Uno de ellos lo protagonizaron los pajes y la dama de la ceremonia, que acompañaron a los novios en este día tan especial. Ellos tuvieron un papel importante en el enlace y siguieron a los recién casados cuando abandonaron el escenario nupcial.
Francisco, hijo mayor de Kiko, Alberto, hijo de Isa Pantoja, y Sara, sobrina de Irene, formaron este cortejo nupcial y llevaban trajes firmados por Chiquitines. La sobrina de Irene llevaba un vestido y zapatos entre beis y dorados, combinados con una bonita corona de flores en el pelo, mientras que los niños, pantalones y camisa del mismo tono beis, fajines en la cintura y zapatos blancos. La presencia de su hijo Francisco, fruto de su relación con Jessica Bueno, era fundamental para el novio, hasta el punto de que no dudó en retrasar el inicio de la ceremonia para que el niño llegara a tiempo (tuvieron que ir a recogerle al aeropuerto en el último momento).
Su hija pequeña, Ana, también asistió por supuesto al enlace vestida con un traje también en tono beis, con detalles de encaje, combinado con una capota, también firmado por Chiquitines. En la ceremonia, fue el pequeño Francisco el encargado de entregar las alianzas a los novios, que llevaba guardadas en una cestita. Y también entonces hubo un detalle espontáneo protagonizado por Manuela, una de las sobrinas de Irene, que dio este consejo a su tía: “Disfruta del tito Kiko porque es perfecto tal y como es”. Se contó con los más pequeños en la fiesta por supuesto. Tuvieron durante la cena un grupo de animadores y pintaron dibujos para los novios, con corazones y flores, que luego estos leyeron con mucho cariño.
Mucha emoción, lágrimas y amor... el 'sí quiero' de Kiko Rivera e Irene Rosales
El regalo lleno de significado de Isabel Pantoja a su hijo
“Sin mis hijos, sin mi príncipe y mi princesa, nada tiene sentido” aclaró Kiko. Precisamente para disfrutar un poco más de su pequeña, de la que tendrán que separarse durante unos días, es por lo que han retrasado su luna de miel, tal y como comentó Irene días después de su enlace.
