La cuenta atrás ha comenzado. El próximo 7 de octubre se celebrará en Sevilla la boda de Kiko Rivera e Irene Rosales. Y como manda la tradición, el novio ya ha disfrutado de su despedida de soltero. El DJ aterrizó en el aeropuerto de A Coruña el pasado jueves. Allí estaban esperándole sus amigos y todos juntos pusieron rumbo al Villa 54, el restaurante que acaba de abrir su buen amigo Xexu López, donde cenaron, según informa El Programa de Ana Rosa, una mariscada, arroz de marisco y chuletón de ternera gallega. Pero la despedida no terminó ahí. La Voz de Galicia publica que al día siguiente, se reunieron en el Studio 54, también propiedad de Xexu López, para disfrutar de una fiesta privada.
A juzgar por las publicaciones de Kiko en sus redes sociales, ha sido “una despedida de soltero simplemente perfecta”. El novio y sus amigos se alojaron en una casa rural ubicada a unos 50 kilómetros de A Coruña. Entre los invitados se encontraba su tío Juan, el hermano más discreto de Isabel Pantoja. Los grandes ausentes fueron los hermanos de Kiko, Francisco (aún convaleciente de su último susto en la plaza) y Cayetano Rivera.
Mientras Kiko disfrutaba de su despedida de soltero, Irene Rosales se iba de boda. Y lo hacía con el mismo vestido, firmado por Vicky Martín Berrocal, que llevó el día del bautizo de su hija Ana. Irene recibió un detalle precioso por parte de la novia... ¡su ramo! Un gesto que agradeció en las redes sociales con el siguiente mensaje: "Gracias, gracias, gracias por este precioso detalle".
La boda de Kiko e Irene, que se celebrará en Sevilla, reunirá, por primera vez en mucho tiempo, a Isabel Pantoja y los hermanos Rivera, Francisco y Cayetano. Kiko explicó en exclusiva a la revista ¡HOLA!, que en un día tan especial echarían mucho de menos a su padre, aunque “desde el cielo, estará muy contento de vernos a todos unidos”. Alrededor de 300 invitados serán testigos de este enlace que llega diez meses después del nacimiento de la pequeña Ana, la primera hija en común de la pareja. De hecho, el DJ aprovechó el bautizo de la niña para pedir matrimonio a Irene, un momento muy emotivo que puedes volver a ver pinchando aquí. “Mi madre y yo lloramos de emoción, está muy ilusionada con la boda porque ella será la madrina”, contó Kiko a ¡HOLA!.
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Kiko e Irene comenzaron a salir en abril de 2014. Desde entonces, han hecho frente a situaciones tan complicadas como la entrada en prisión de Isabel Pantoja; pero también a momentos inolvidables que hacían ver que lo suyo iba en serio, como el nacimiento de la pequeña Ana el pasado 15 de diciembre. “La primera vez que la vi, ya supe que sería mi mujer. No he podido tener más suerte en la vida, tanto con ella como con la familia que tengo. Me siento un hombre muy afortunado”, reveló el DJ a HOLA.com.
Esta boda, que pondrá el broche de oro a una breve pero intensa relación, llega en un gran momento para toda la familia. Francisco Rivera hablaba así de lo orgulloso que se sentía de su hermano: "Llevaba un tiempo diciéndole que se tenía que casar porque Irene es maravillosa".
