Sotogrande celebró la gran boda del verano. Paola Zóbel, la nieta del fundador de la exclusiva urbanización gaditana y su novio de toda la vida, el polista argentino, Santiago Laborde, se dieron el ‘sí, quiero’ en la iglesia de la Merced de Sotogrande. Acompañada por su padre y padrino, Íñigo Zóbel, la novia llegó a las puertas del templo muy sonriente y vestida de blanco impoluto con un diseño con cinturón drapeado y verlo bordado. El novio, que vistió el tradicional chaqué en color azul marino y chaleco gris, aguardaba su llegada con los nervios propios del momento.
La boda de una de las sagas más fascinantes de este enclave gaditano reunió a la jet set internacional procedentes de países como Filipinas, Estados Unidos, Argentina o España. Pese a la fortuna de la familia, el padre de la novia Iñigo Zobel figura en el puesto número 21 de la lista Forbes con 800 millones de euros, la novia prefirió organizar una ceremonia discreta. En vez de la espectacular finca que posee la familia en Sotogrande, Paola prefirió organizar la celebración en la cancha II del Ayala Cuadras, restaurante de la propia heredera Zóbel que ella misma gestiona y que fue decorado por ella misma para la ocasión.
Un restaurante finca especializado en todo tipo de eventos y en el mejor asado argentino de la zona, para agrado del que hoy ya es su marido. Sin embargo para el gran día los novios deleitaron a sus comensales con la cocina de vanguardia del chef de dos estrellas Michelín Dani García. Después del cóctel, en el que hubo bocados de cocina asiática, los invitados fueron agasajados con ensalada de bogavante con agua de tomate y microvegetales, bacalao negro con espinacas trufadas y emulsión de champagne y ternera envuelta en ravioli con setas y puré de patata negra.
Paola Zobel, con un Máster en Económicas por la Universidad de Navarra y licenciada en Finanzas y Económicas por la Universidad Vrije de Bruselas, trabaja en los negocios familiares. La vena empresarial le viene de su abuelo, Enrique Zóbel, que adquirió en 1961 junto a su tío Joseph McMicking, que combatió bajo las órdenes de Douglas MacArthur en la II Guerra Mundial, casi 2.000 hectáreas de terreno en las que había cinco cortijos, uno de ellos dio nombre a esta urbanización gaditana dentro del municipio de San Roque. Un lugar, cercano a Marbella, que se ha convertido en un paraíso para la jet set nacional e internacional que busca el lujo y la discreción.
Allí también se construyó el primer campo de polo, La Playa, dentro del que se encuentra el restaurante Cancha II, donde tuvo lugar la celebración y en el que recientemente se celebró la Copa de Oro Cartier, donde vimos a Maricris Cárdenas, madre de la novia, seguir la final del torneo junto al rey don Juan Carlos. Además de los negocios paternos, su madre la exmodelo Maricris Cárdenas, lanzó, junto a Valeria Cavestany Aboitiz, la edición filipina de la revista ¡HOLA! en septiembre de 2013.
