Los políticos es en su tiempo libre y con los suyos cuando muestran su lado más personal y desconocido. El de Pedro Sánchez lo hemos podido ver este verano, en los días de vacaciones que ha pasado con su mujer Begoña y sus hijas, Ainhoa y Carlota. El Secretario General del PSOE, ajeno a miradas indiscretas, paseó por la playa de la mano con su mujer, junto a la que lleva diez años y de la que está muy enamorado. ¿Qué cómo lo sabemos? No sólo por estas fotos sino por el ramo de flores que cada semana envía Pedro Sánchez a su a la oficina de Begoña. Según ha podido saber HOLA.com, no se trata de algo puntual sino que el político se lo envía desde hace años sin faltar una sola semana. Antes de ser elegido secretario general del PSOE ya era muy conocido entre los compañeros de trabajo de Begoña por no faltar a su cita semanal. Y es que el amor hay que alimentarlo cada día y Pedro lo sabe

Los tiempos cambian, eso es innegable. Aunque algunos siguen siendo tradicionales y demuestran su amor con una llamada de teléfono, una nota en la nevera o el antes mencionado ramo de flores, otros utilizan las nuevas tecnologías. Hoy en día no hay nada más habitual que una declaración de amor a través de las redes sociales, ¿por qué los políticos no iban a utilizarlas? No hay más que ver el Instagram de Alberto Garzón, coordinador de Izquierda Unida, en el que se cuelan imágenes con su novia y futura mujer Anna Ruiz –como el beso que se dieron tras finalizar la última campaña electoral. De hecho ha sido a través de este medio como ha anunciado su boda: “En el mismo sitio en el que la conocí y en el mismo metro cuadrado. Pero justo cuatro años después. Ocurrió hace un mes, durante una noche iluminada por las intenciones. Y me dijo que sí, que aceptaba casarse conmigo. Como el mundo sigue necesitando de compromiso, nosotros continuamos luchando juntos”

También fueron las redes sociales las chivatas del embarazo de la actriz Bárbara Goenaga que fue madre por segunda vez el pasado año con Borja Semper, portavoz del Partido Popular en el Parlamento Vasco. En este medio, la pareja intercambiaba mensajes cariñosos y llenos de complicidad como estos. “Amor es... muchas cosas... por ejemplo, que se lea todos tus guiones y no levante la vista ni con turbulencias” escribía Bárbara, a lo que Borja respondía: “Te voy a responder en casa, que aquí lo pongo todo perdido de merengue y azúcar”. Y es que incluso venciendo su timidez en la presentación de su libro, Borja confesó: “Bárbara es una mujer espectacular”. ¿Se puede pedir más?

Se suele decir que las miradas dicen más que las palabras, que los ojos gritan lo que los labios callan. Repasando las imágenes del expresidente francés Nicolás Sarkozy y Carla Bruni no cabe ninguna duda. Se conocieron en noviembre de 2007 y se dieron el 'sí' en febrero de 2008, un noviazgo que acaparó la atención de medio mundo. La artista italiana dejó su carrera por amor y llenó de glamour y elegancia al Elíseo. Estuvo junto a su marido incondicionalmente, ejerciendo de entregada Primera Dama durante su mandato y ayudándole en la campaña para su reelección (no pudo ser). El mismo apoyo le brindó él cuando ella decidió regresar a los escenarios al finalizar el mandato de Nicolás. “Soy fan de Carla Bruni” aseguraba entonces el expresidente en el backstage de sus conciertos. Siguen tan enamorados como al principio, alejados de la primera línea de la política -de momento, aunque Nicolás ha anunciado que se presentará de nuevo en 2017-, pero disfrutando el uno del otro y de su hija en común Giulia (nació en 2011)

Nicolás no sólo ha demostrado con Carla Bruni que es un hombre romántico y apasionado. Con su anterior mujer, Cecilia Ciganer, estuvo cerca de veinte años. Se casaron en segundas nupcias en 1996 y lucharon por mantener viva la llama del amor, aunque tuvieron que superar algunos altibajos. Se separaron en 2005 y se dieron una segunda oportunidad en 2006, pero aunque trataron de recomponer su unión, esta finalmente se rompió. ‘Lo intentamos todo, pero simplemente ya no fue posible’ declaraba Cecilia en octubre de 2007, tras anunciar su separación. Tuvo sin embargo muy buenas palabras para Nicolás, con el que había compartido toda una vida. ‘Pienso que forma parte de esta raza de hombres que coloca su carrera y su vida al servicio del Estado sin esperar nada a cambio’. A Cecilia le quedó el recuerdo de los regalos que le hizo Nicolás, entre los que estaba un precioso anillo en forma de corazón, de la marca Dior, realizado en diamantes y zafiros cuyo precio se estimaba en 20.000 euros

Llevan juntos 27 años (se casaron en 1992 después de tres años de relación) y en todo este tiempo se han convertido, caminando juntos, en la pareja más poderosa del mundo. Barak y Michelle Obama han llenado la Casa Blanca de momentos que representan el amor con mayúsculas. Esos bailes presidenciales en los que el resto de invitados parecen desaparecer a su alrededor y sólo se encuentran el uno al otro en sus ojos, esa complicidad que se demuestra con el gesto de aquel que es no sólo tu marido sino tu mejor amigo. ‘¡Felicidades, Barack! Tu pelo está un poco más gris, pero te quiero más que nunca’ con estas palabras felicitaba Michelle a su marido, que no deja de demostrar con gestos cuánto significa su mujer en su vida. Un beso, un abrazo, una mirada intensa... demostraciones públicas de cariño de las que todos hemos sido testigos

David y Samantha Cameron llevan juntos veinte años y han tenido que superar momentos muy duros que, lejos de separarles, les han unido cada vez más. La pareja se casó en 1996 y ha tenido cuatro hijos, Ivan en 2002, Nancy en 2004, Elwen en 2006 y Florence Rose en 2010. Esta última llegó al mundo unos meses después del fallecimiento de su hijo mayor, en 2009, a causa de una parálisis cerebral, una vivencia que superaron juntos. ‘La presión de cuidar a Ivan nos llevó casi a la ruptura. Muchos matrimonios no sobreviven, el nuestro se hizo más fuerte’ han asegurado ambos. Y es que David ha encontrado en Samantha a su compañera de vida ideal, la que le ha acompañado en cada paso del camino de una carrera política que le llevó al número 10 de Downing Street, como primer ministro del Reino Unido, cargo al que renunció este mes de junio –tras el sí al Brexit-. En lo bueno y en lo malo, esta pareja sabe bien que apoyarse el uno en el otro es la manera de superar los obstáculos que pone el destino en el camino