Ya lo anunciaron en ¡HOLA!. Su programa iba a girar en torno a un tema de muchísimo interés y así ha sido. El primer ‘capítulo’ de Las Campos llevaba por título ‘Mamá, no me reconozco en el espejo’ y en él se abordaban los problemas de Terelu con la comida. La colaboradora no se siente a gusto con su físco. “Yo me miraba antes en el espejo y me gustaba, ahora no me identifico”, fue una de las declaraciones más duras que hizo. A raíz de su enfermedad, Terelu comenzó a ganar kilos. Y a tener unas ganas locas por merendar en el plató de Sálvame. "Yo creo que como por la ansiedad”, declaró. También dijo que su madre pensaba que podría estar más delgada si bebiera menos cuando salía, unas palabras que tuvo que explicar minutos más tarde en el debate del programa. "Yo no pruebo una gota de alcohol en mi casa jamás en la vida. Yo solo me tomo la copita de vino y de ron cuando salgo", explicó muy enfadada. "Hay gente que extrae las frases para poner un titular. Quien diga algo relacionado con eso o insinuando algo me voy a los tribunales", manifestó.
Al enfado de Terelu hay que sumar el de María Teresa Campos. La periodista se enfrentó a su compañero Antonio Rossi tras una pregunta que ponía en duda la buena relación de su hijas con Edmundo Arrocet. "Por ahí no sigas porque no te lo admito. Vas ensuciar mi relación y me vas a crear un problema. Eso es pura maldad. Con un WhatsApp te tapaba la boca", respondió muy seria.
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Además, tuvo que defenderse de aquellos que pensaron al ver el programa que el trato que recibía María, su asistenta, no era el más adecuado. "María para mí es una parte importante de mi vida. Ella me ha llegado a decir en algún momento que soy para ella como su madre", afirmó. "Las personas que trabajan conmigo en casa son mi familia", explicó. Por si quedaba alguna duda, María entró por teléfono al debate de Las Campos. "Llamo señora a todas las personas que son mayores que yo. La quiero un montón. Para mí es como si fuese una amiga con la que puedo hablar de lo bueno y de lo malo. Tengo que agradecerle muchas cosas y ella nunca quiere que se le diga gracias", contó.
Las Campos no solo abrieron las puertas de su casa a los espectadores, sino también a un gran número de amigos. María Teresa invitó a comer a Carlota Corredera, mientras que Terelu hizo lo propio con Tania Llasera, Florentino Fernández y Carlos Pombo, su ex. La colaboradora preparó una rica cena con ayuda del chef Rodrigo de la Calle en su espectacular ático.
Durante la velada, todos hablaron de las dietas que siguen y Tania Llasera confesó que había aprovechado y sacado jugo de su físico cuando estaba delgada y "ahora estoy más gordita, pero me veo igual de guapa". Y recalcó que su marido sigue viéndola igual de guapa "porque está enamorado de mi esencia". En este momento, Terelu declaró convencida que si no fuera una persona conocida y se debiera a su imagen, no la importaría ser "una bola de billar". "He decidido vivir la vida no haciendo un sacrificio que me cueste mi felicidad", sentenció.
Otro tema que abordó Terelu fue su relación con los hombres. La colaboradora, que no ha tenido mucha suerte en el amor, se sinceró con Carlota Corredera al hablar de su exmarido, Alejandro Rubio, padre de su hija Alejandra. "Si yo volviera atrás y estuviera casada con el padre de mi hija, hoy día, aguantaría mucho más", relató. Terelu y Alejandro se casaron en 1998 y, aunque se separon cuatro años después, mantienen una excelente relación. "Esta Semana Santa la hemos pasado juntos en Málaga, que fue allí con Beatriz, su actual pareja". añadió. "Yo me pensé mucho lo de separarme y mi madre me decía que me aguantara y yo me aguantaba hasta que un día la dije: 'No, escucha. La que te aguantas eres tú'".
El programa fue líder en las redes sociales al convertirse en el primer trending topic de España y colarse entre los diez del mundo. Las Campos se comieron a la audiencia, registrando anotando un 18.7%. "Me voy igual que vine, con preocupación. Lo hemos hecho con mucho cariño. No voy a leer las críticas porque mi salud la cuido mucho. Me preocupa que la gente nos haya visto y que el programa vaya bien", dijo María Teresa al finalizar el debate. Su hija Carmen, por su parte, se mostraba preocupada por cómo pudieran afectarle las críticas a su madre. Terelu, en cambio, reconoció que "si el dato del programa es bueno, las críticas me importan menos".
