Su matrimonio ha durado menos de un año. Alba Carrillo y Feliciano López se casaron el 17 de julio y su separación ya es un hecho. Mientras el tenista estaba en Londres jugando el torneo de Queen's, su mujer se sinceraba en la revista ¡HOLA! y anunciaba su ruptura. Once han sido los meses que ha durado su unión, un matrimonio en el que han vivido más tiempos separados que juntos debido al calendario deportivo del tenista.
Se casaron en julio de 2015, pero no pudieron irse de luna de miel por los compromisos deportivos de Feliciano. El matrimonio encontró en las redes sociales su mejor aliado para combatir la distancia y presumía de su condición de hombre casado. "Marriage works" -el matrimonio funciona- era el hastag con el que entonces Feliciano López celebraba sus victorias de tenis, desafiando a la "maldición" que dicen sobre los tenistas casados. Cuatro meses después de su boda, se fueron de viaje de novios a una isla del Caribe. Después de este idílico viaje, Feliciano echaba de menos a Alba a través de Instagram con un tema de Joaquín Sabina, a lo que ella respondía: “Te quiero tanto, tanto”.
En diciembre se les vio juntos en el bautizo del hijo de Juan Peña y Sonia González, pero poco después volvían a decirse adiós. Recibieron el año a miles de kilómetros de distancia. El tenista comezó el 2016 en Doha (Qatar), luego vendría Melbourne (Australia), Quito (Ecuador) y un sinfín de torneos más. En marzo Alba Carrillo decidía poner fin a la distancia y viajaba con él a California, donde disputaba el torneo de Indian Wells. “Rumbo a Usa para una larga gira. En la maleta mucha ilusión y en el asiento de al lado la mejor compañia posible!!!💪❤”, señalaba Feliciano en su cuenta de Instagram junto a una foto con su mujer. A Miami no fue su mujer, y fue enctonces cuando vieron la luz unas imágenes del tenista junto a una atractiva joven. Unas fotografías, que tal y como ha confesado Alba a la revista ¡HOLA!, le dolieron: “Intenté acallar los rumores y salir al paso porque era lo que tocaba, luchar por mi relación, pero obviamente esas fotos no me gustaron y me han hecho daño”.
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Aquello fue un punto de inflexión en su relación y no hubo más menciones en redes de Feliciano a su todavía mujer. En Semana Santa Alba Carrillo disfrutaba de sus vacacaciones con su hijo en Marbella y tampoco estaba con él. Las ausencias eran cada vez más notables y Alba tampoco le acompañaba a los torneos. En los dos años que duró su noviazgo la modelo siempre había sido uno de los mejores apoyos del tenista y le acompañaba en sus citas importantes.
La modelo no acudió ni siquiera al torneo de la Mutua Open, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en Madrid y fue cuando, según aclara ella en la revista ¡HOLA!, Feliciano le pidió que se fuera de casa: “Hubo un desencuentro porque operaron a mi madre y yo no me sentí apoyada por él. Entonces me pidió que me fuera de casa porque había invitados y pensé que era para que los dos estuviésemos tranquilos, él concentrado y yo en casa de mi madre, apoyándola en ese momento".
El pasado 5 de junio Feliciano vivía uno de los días más importantes de su trayectoria profesional al imponerse en la final de dobles en Roland Garros junto a Marc López. En esta ocasión Alba tampoco estaba allí para celebrarlo, aunque sí escribió un mensaje en las redes: “¡Enhorabuena campeones! Desde que supe que ibais a ser pareja, sabía que triunfaríais y lo que os queda”. Más tarde ha reconocido en ¡HOLA! que fue él quien le pidió que no fuera. "Lucas estaba malito pero es verdad que cuando pasó a semifinales le dije a mi marido: 'Voy a verte si llegas a la final'. Y él me dijo que no".
