Desde que comenzaran su relación hace más de dos años, Ana Boyer y Fernando Verdasco se han vuelto inseparables. A pesar de que el tenista cuenta con una agenda repleta de compromisos que le obligan a viajar alrededor del mundo, su pareja intenta acompañarle siempre que puede. En esta última ocasión, la hija de Isabel Preysler se ha trasladado a Bucarest para animar a su chico.
El deportista tenía previsto disputar hoy la final del torneo ATP de Bucarest contra el francés Lucas Pouille. Sin embargo, el partido fijado para las 12:30 horas se ha tenido que posponer debido a la lluvia. Eso sí, Fernando está arropado por la mejor compañía, su novia no se ha separado de él en ningún momento y la pareja ha plantado cara al mal tiempo con el buen humor.
Ana Boyer ha compartido una bonita imagen en la se les ve descansando sobre una pelota de tenis gigante. “Cuando esperas desesperadamente que pare de llover para jugar... Y no hay manera”, asegura. Las horas muertas se están haciendo largas, pero han encontrado la manera de divertirse: risas, bromas y ¡mucho humor!. Ana se ha convertido en la masajista de su chico: “masaje en los pies”, “qué gusto”, asegura Verdasco en una divertida instantánea publicada en Instagram. Además, añade: “Cuando tu novia espera desesperadamente que deje de llover para jugar... Y tú esperas desesperadamente que no pare”.
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Miami, Montecarlo y, ahora, Bucarest... En los últimos meses Ana y Fernando no se han separado, y demuestran que cualquier ciudad es buena como escenario de su amor. La pareja está viviendo un momento muy especial, después de celebrar su segundo aniversario, tomaron la decisión de vivir juntos. Residen en un espectacular ático con piscina privada situado en una de las zonas más exclusivas de la capital. “Sentimos que era el momento de irnos juntos. Nos apetecía y encontramos esta casa que nos convenció para dar el paso”, dijo Ana a la revista ¡HOLA!.
