"Me contaron algo muy bonito y es que cada niño elige a sus padres antes de nacer, y yo, he decidido creérmelo. No sólo nuestros hijos necesitan todo aquello que nosotros podamos enseñarles, sino que también nosotros necesitamos mucho lo que ellos nos enseñan a nosotros. Al menos para mí, cada día con Martín es una lección aprendida". Así es como Sara Carbonero habla en su blog sobre cómo ha cambiado su vida desde que nació su hijo. No sólo sus prioridades y responsabilidades son distintas, sino también su manera de ver el mundo. "En esta vida estamos de paso, sólo hemos venido a observar, aprender, crecer y amar", dice un proverbio que la periodista leyó recientemente.
Es por ello que la periodista quiere que su pequeño crezca feliz, sintiendo el amor de unos padres que le adoran y en un ambiente lleno de cariño y tranquilidad. Pero también que aprenda a desarrollar sus propias habilidades y así, día tras día, su personalidad pueda ir formándose. Para ello, tanto ella como Iker Casillas intentan hacer todo lo posible por estimular su aprendizaje, porque descubra las maravillas de la naturaleza y fomentar su creatividad.
"Una cosa que intento hacer y que mis padres hicieron conmigo es intentar transmitir la pasión por la música y la lectura", explicaba Sara en uno de sus posts. Y es que son, sin duda, dos de sus grandes aficiones. En más de una ocasión, la periodista ha confesado que siente verdadera devoción por la música y que es algo imprescindible en su vida. Además, toca la guitarra desde que tiene ocho años, ¿le enseñará a Martín cuando sea un poco más mayor? De lo que no hay duda es de que el pequeño ha heredado sus gustos: "Hace las cosas propias de su edad, es un niño con mucha energía y muy simpático, vive con la sonrisa en la cara, tiene cosas de los dos tanto físicamente como de carácter. Le gusta mucho la música", aseguró en una reciente entrevista.
El primogénito de Sara e Iker, que está acostumbrado a viajar a todos los sitios con una manada de elefantes, su animal favorito, se encuentra en esa edad en la que es como una esponja y aprende a pasos agigantados. ¿Y el idioma? Una manera fácil y divertida de aprender portugués siendo tan pequeño es a través de los cuentos. Aunque no sepa leer, viendo los dibujos y las letras y escuchando la voz de sus papás, Martín poco a poco va a ir desarrollando sus capacidades a través de la imaginación y la asociación visual. Leer es, además, “una buena costumbre” que Sara quiere inculcar a su hijo. Para ello, la periodista utiliza cuentos personalizados donde el pequeño es el protagonista de la historia; una bonita forma de estimular, captar la atención y contribuir al desarrollo cognitivo del pequeño.
Para ellos, la familia es muy importante y han conseguido ser su propio hogar. Da igual donde estén, porque estando juntos siempre se sentirán en casa. Desde que empezaron su nueva vida en Oporto, la pareja ha hecho todo lo posible porque su hijo no notara la diferencia ni echara de menos su rutina en Madrid. Así, cuando estaban en Madrid, el pequeño solía ir a clases de natación por lo que no sería de extrañar que en Oporto también hayan buscado un sitio al que poder llevarle. "Además de que los peques se divierten mucho en la piscina y sueltan mucha energía, creo que es un seguro de vida. Es bueno que aprendan a nadar, que sepan valerse por sí mismos. Me da mucha seguridad y tranquilidad a la hora de estar en la piscina el que sepa defenderse y salir a flote", explicó la periodista en su blog Cuando nadie me ve.
Las manualidades es otro de los puntos fuertes de Sara. Últimamente tiene más tiempo libre, y asegura que le ha dado por colorear. "Me regalaron hace unas semanas un libro de mandalas. Son unos dibujos circulares, proviene del budismo y del hinduismo y se utiliza para mejorar la concentración, calmar la mente y fomentar la creatividad. No pensé que me fuera a enganchar pero es muy entretenido", asegura. ¿Le ayudará Martín?
Sus dotes con el deporte, sus primeros pinitos en la cocina y el respeto por la naturaleza tampoco faltan en el día a día del pequeño Martín. Ya le hemos visto en varias ocasiones darle al balón y ver a su padre en los partidos, por lo que podría heredar su pasión por el fútbol y quién sabe si estaremos ante el sucesor de su famoso papá... Además, a través de su blog, Sara ha compartido alguna simpática imagen de su hijo con las manos en la masa ayudándole a hacer algunas de las ricas recetas que la periodista recomienda; mientras que los viajes que hace con sus papás son la mejor manera de que descubra maravillosos rincones y aprenda cosas nuevas.
