El 21 de noviembre del año pasado, tras meses de lucha para evitar la prisión, Isabel Pantoja ingresaba en la prisión de Alcalá de Guadaíra, donde cumple condena por una pena de dos años por blanqueo de capitales. Se cumple el primer aniversario de un año amargo para la artista y repleto de acontecimientos para la familia.
Uno de los más destacados y, sin duda, más felices es que volverá a ser abuela. La artista se enteró en prisión de la noticia de que su hijo, Kiko Rivera, espera un hijo junto a Irene Rosales, una niña que se llamará Ana como la madre de Isabel Pantoja, su primera nieta, que nacerá en las próximas semanas. Este será el primer hijo de la pareja y el segundo para el DJ que ya es padre de un niño junto a Jessica Bueno. “Por supuesto que mi madre está al tanto de todo, ¡va volver a ser abuela!”, aseguraba emocionada a HOLA.com. “Estas bonitas noticias le dan vida y más ganas de estar con nosotros”, añadía. Este año para Kiko Rivera, que ha participado en Gran Hermano VIP, ha estado marcado sin duda por la ausencia de su madre, pero también por las diversas desavenencias con su hermana Isa. Finalmente han resuelto sus diferencias y la relación entre Isa y su hermano es ahora buena e, incluso, trabajan juntos en la discoteca sevillana Hoyo 19.
Seis meses después de ingresar en prisión, la artista disfrutó el pasado mes de junio de su primer permiso penitenciario de cuatro días. Una esperada salida en la que se reencontró con los suyos: Kiko Rivera, su sobrina Anabel, sus nietos Francisco y Alberto, su madre... Una de las grandes ausentes fue su hija que estaba en Honduras participando en Supervivientes. La joven esperaba una llamada de ánimo por parte de esta que nunca recibió. "Mamá, te quiero mucho y quiero verte. Ya me explicarás por qué no me llamaste", aseguró Isa entonces.
Tras su regreso a nuestro país, Isa mostró su decepción por no haber contado con el recibimiento de ninguno de sus familiares en plató y señaló trato de favor a otros miembros de su familia. “He visto atenciones con mi hermano o mi prima que no ha tenido conmigo”. El 30 de julio, finalmente madre e hija se reencontraban. La artista disponía de un segundo permiso penitenciario, igual que en la primera ocasión, Agustín Pantoja recibía a Isabel que abandonaba la cárcel por un periodo de seis días que coincidía, además, con su cumpleaños.
Un esperado encuentro entre madre e hija tras las declaraciones de Isa Pantoja. Su hermano Kiko aseguró entonces a la revista ¡HOLA! que no existía ningún “rencor” hacia Isabel."No hay ningún tipo de rencor, ni de odio ni de maldad hacia Isabel, sino todo lo contrario. Puedo asegurar, como hermano mayor, que todo el mundo en mi familia la quiere", dijo.
Sin embargo, este segundo permiso que sirvió para aclarar diversos asuntos pendientes se alargó más de seis días. El mismo día que Isabel debía volver de nuevo en la cárcel era hospitalizada en el hospital sevillano Infanta Luisa Luisa donde permaneció veinte días ingresada por una enfermedad renal. Tras recuperarse, la cantante continuó en prisión con los cuidados para controlar los valores médicos de los riñones.
Hace poco más de un mes salía de nuevo de prisión, su tercer permiso y el más difícil, ya que su hija se había visto envuelta en una tormenta mediática. Fue entonces cuando la revista ¡HOLA! publicó en un completo reportaje cómo Isabel Pantoja y su hija tenían previsto emprender acciones legales tras la aparición de la madre biológica de Isa.
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. Isabel Pantoja ingresa en la prisión de Alcalá de Guadaíra
Isabel Pantoja ha vivido 365 días difíciles en los que se ha perdido importantes acontecimientos familiares como el cumpleaños de sus nietos y el de sus hijos. Antes de que finalice el año, la cantante dispondrá de un nuevo permiso que previsiblemente coincidirá con las fechas navideñas.
El mayor revés legal que ha sufrido la artista en este tiempo es la negación del tercer grado y la suspensión de la condena que le fue impuesta por blanqueo de capitales. Además, se ha especulado mucho respecto a las denuncias de trato de favor a Isabel Pantoja en prisión. Finalmente, el Ministerio del Interior acreditó que no existían privilegios.
