Cuando Sara Carbonero e Iker Casillas dijeron adiós a Madrid, sabían que en Oporto empezarían desde cero: una nueva ciudad, crear un hogar, clases de portugués y un entorno nuevo para el pequeño Martín. Sin embargo, contaban con la ventaja de llegar a un club con una gran presencia de españoles, con los que parecen haber encajado perfectamente.
Fue Iker el que hizo la primera toma de contacto con sus compañeros del club y Sara se dejó ver en las gradas junto al resto de WAGs españolas en la ciudad portuguesa, pero ahora la periodista muestra que Martín también ha hecho nuevas amistades. Ha sido la propia Sara Carbonero la que ha mostrado en su cuenta de Instagram como Martín Casillas se lleva de maravilla con Carlota, la hija de Cristian Tello y de Lorena López.
Sara Carbonero ya no se pierde ningún partido de Iker Casillas
La vuelta a las aulas de Sara Carbonero
En Madrid o en Oporto: ¿Dónde se siente 'en casa' Sara Carbonero?
El que fuera jugador del Barcelona se encuentra en el Oporto desde julio de 2014 junto su pareja y su pequeña, que nació el 27 de marzo de 2014, unos meses después que Martín, que vino al mundo el 3 de enero de ese mismo año. Así que el hijo de Iker y Sara ha encontrado a en Carlota una compañera de juegos perfecta.
Otro español que se ha encargado de hacer que la llegada de la familia Casillas Carbonero a Portugal fuera viento ha sido Alberto Bueno, con quien hace poco el portero se dejaba ver de tapas por la ciudad en compañía de Cristian Tello. Madrileño como Iker, el jugador que militó en el Rayo Vallecano también tiene una hija, Lucía, y su mujer, Blanca. Madre e hija se han dejado ver con Sara Carbonero animando desde las gradas al Oporto.
Aunque Sara no solía acudir al Santiago Bernabéu para apoyar a Iker cuando defendía las redes del Real Madrid -donde su presencia se reducía a eventos muy relevantes o de caracter familiar- lo cierto es que en Oporto, -ciudad en la que también goza de mayor tiempo libre- acude con más frecuencia y habitualmente con este nuevo grupo de amistades al Estadio do Dragão.
No cabe duda de que esta pieza es fundamental para que la periodista y el portero se sientan en casa en la ciudad portuguesa, algo que ya se está haciendo realidad y en lo que ambos se han volcado. Mientras Iker vuela con su nuevo equipo a Israel –ya que el miércoles tiene un encuentro en Tel Aviv- Sara Carbonero ha regresado a las aulas con el fin de aprender el idioma.
