Su "vitamina" y su "mayor recompensa" al volver a España tras su trabajo en Supervivientes. Es lo que ha sido Fernando Alonso para Lara Álvarez después de tres meses en Honduras presentando el popular concurso. La pareja, que al principio de su relación se mantuvo reservada en todo lo referente a su romance, va perdiendo poco a poco el miedo a mostrar su felicidad al mundo y gritar su amor a los cuatro vientos, algo que han dejado claro esta semana en Budapest.
Tras cruzar Fernando el mundo de punta a punta para visitar a la presentadora durante su estancia en tierras hondureñas, esta vez ha sido ella la que se ha subido a un avión para estar junto al piloto en un compromiso laboral. Lara le ha acompañado durante el Gran Premio de Hungría, celebrado en Budapest este fin de semana, y la pareja no ha dudado en pasear su romance por el circuito del Hungaroring, en las afueras de la capital húngara.
Aunque Fernando no tuvo mucha suerte durante los primeros entrenamientos, Lara siempre sabe cómo sacarle una sonrisa. Cogidos de la mano y riendo sin parar, la pareja se mostró así de enamorada paseando por el 'paddock' del circuito tras uno de los entrenamientos.Y si el piloto necesita una inyección de ánimo no tiene más que echar un vistazo a las redes sociales de su chica, que ha publicado este bonito mensaje apoyando a Fernando junto a una foto suya. "La grandeza de un hombre no reside en no haber caído nunca, sino en haberse levantado siempre y cada vez más fuerte...", escribió.
No hay duda de que la presentadora es su mejor amuleto, pues Fernando finalmente ha conseguido acabar la carrera en el puesto número cinco, el mejor hasta ahora de su temporada.
Eso sí, el piloto ha tenido que trabajar duro durante estos días, pero Lara ha encontrado la forma de entretenerse haciendo turismo por Budapest, como muestra posando en esta bonita fotografía que ha compartido con sus seguidores en las redes sociales.
Fernando ha conseguido este quinto puesto en una carrera en la que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) ha logrado la victoria. Es la décima prueba del Mundial de Fórmula Uno, tras la cuál el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que acabó sexto, mantuvo el liderato del certamen.
