Su belleza andrógina la ha convertido en musa de grandes firmas como Chanel, pero ahora, la actriz Tilda Swinton protagoniza un sorprendente cambio de imagen, eso sí, por exigencias del guión. La inglesa, de 54 años, interpreta la película Trainwreck y reconoce que su transformación está muy lejos del quirófano. Tan solo ha utilizado una peluca, un intenso bronceado y mucho maquillaje.
Las principales señas de identidad con las que se dio a conocer la actriz –una característica melena corta en color platino, una piel clara casi albina y sus cejas invisibles- desaparecen por completo en este nuevo trabajo. Para aquellos que no lo sepan y acudan al cine a ver el largometraje, será casi imposible averiguar que detrás de esa mujer de melena larga y piel oscura se esconde Tilda Swinton quien interpreta a Diana, la editora de una revista de moda.
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Tilda Swinton se ha sometido a horas y horas de bronceado y no puede estar más contenta con el resultado. Durante una reciente entrevista al Huffington Post, así lo confesó: “Estoy encantada de decir que estoy irreconocible”.“No sé si uno quiero estar realmente identificable en un papel como este”, bromeó por su papel de despiadada jefa. La actriz, ganadora de un Oscar por su papel en la película Michael Clayton, ha reconocido que se ha inspirado en Carine Roitfeld, directora de Vogue París. “Es un montón de maquillaje y una especie de bronceado tandoori y una peluca, eso es todo lo que he necesitado”, confirmaba a la prensa.
Se trata de un asombroso cambio que para muchos es también muy favorecedor, así lo reconoce la propia actriz: “La verdad es que hay muchas mujeres detrás de un look como el de Diana y supongo que nunca pensarías verme a mí así”. Después del rodaje de la película escrita por Amy Schumer y dirigida por Judd Apatow, que se estrenó el 17 de julio en Estados Unidos y que llegará a nuestras carteleras el próximo 14 de agosto bajo el nombre de Y de repente tú, Tilda ha regresado a su característica imagen, muy cotizada en el mundo de la publicidad. Karl Lagerfeld ya se rindió a su belleza y la convertió en musa de Chanel, los últimos en solicitarla han sido la firma de cosméticos Nars.
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