Seguro que le habría gustado desdoblarse y estar en dos sitios a la vez, pero a veces manda más el deber que el querer. En esta ocasión Edurne tenía que estar en Viena dado que el próximo sábado se enfrentará al veredicto del público europeo, que decidirá quién merece ser el ganador de Eurovisión. Mientras ella lucha por perfeccionar su número y promociona la canción en estos días previos al certamen, su novio, el futbolista David De Gea, recibía uno de los premios que concede anualmente su equipo actual, el Manchester United.
En la alfombra roja de este año de los premios al jugador del año faltó la artista, que ha paseado del brazo de su novio en otras ocasiones. De Gea puso una imagen con su premio, en la que se podía ver lo orgulloso que estaba y seguro que Edurne le llamó para felicitarle. Ella se vistió de gala también, aunque para otra cita importante. Entre bambalinas y con un precioso vestido azul de corte sirena, tenía la misma silueta el que llevó en la gala inaugural del certamen, Edurne asistió a la primera semifinal en la que se confirmaron algunos de los favoritos en las apuestas.
Estonia, Albania, estos dos figuran entre los favoritos, Rusia, Armenia, Rumanía, Hungría, Grecia, Georgia, Serbia y Bélgica se unirán el sábado a la lista de participantes que resulten de la segunda criba y al Big Five.
En este último grupo figura España, que ha tenido ya su segundo ensayo. Edurne se ha vuelto a subir al escenario del Wiener Stadthalle para dar los últimos toques a su Amanecer y de nuevo ha sorprendido con su vestuario.
Como se pudo ver, Edurne parece que llevará un vestido rojo que en un momento dado se quita, dejando ver otro, también diseño de José Fuentes, que acentúa su imagen guerrera. En este caso, se pudo ver un vestido con cuello halter y falda larga con abertura a la derecha, igual que el otro, pero realizado con microlentejuelas en tono bronce. ¿Cuál de ellos escogerá finalmente para el gran día?
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