Desde que la Duquesa de Alba se fue el pasado mes de noviembre, ha dejado un enorme vacío entre los suyos y una tristeza de la que les está costando recuperarse. Hay que continuar con la vida y seguir con el día a día de la mejor manera posible, sin embargo, cuando la recuerdan es inevitable que brote la emoción y la lágrimas. Así le ha pasado esta semana a Cayetano Martínez de Irujo, que fue el encargado de inaugurar la exposición Doña Cayetana, ¡va por usted!, del artista toledano Alberto Romero.
“Estoy especialmente emocionado. Me cuesta hablar más que en otras ocasiones, porque además estoy en Sevilla, estoy en su tierra. Ella amaba Sevilla por encima de todo, amaba a los sevillanas y sevillanos por encima de todo, amaba la Hermandad de los Gitanos…”, dijo el duque de Arjona conteniendo la emoción durante el acto, que tuvo lugar en el Club Antares de Sevilla.
El hijo de la recordada doña Cayetana, al que en esta ocasión no vimos acompañado de su pareja, la nadadora Melani Costa, explicó en su discurso inaugural: “Desde que mi madre se ha ido, algo de su estela ha calado en mí o bastante, y la verdad es que es un orgullo muy grande. Por eso estoy tan emocionado. La gente me saluda de una manera, que yo no me lo esperaba. Ella me avisó, y entonces estoy haciendo un ejercicio para intentar representarla, en un pequeño porcentaje de lo que ella era, lo mejor posible. Espero conseguirlo y si cometo errores, no dudéis en decírmelo, y cuidaré a la prensa. Seguiré haciendo un esfuerzo”.
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Durante el acto, también tuvo palabras de cariño hacia el viudo de su madre: “Alfonso Díez ha hecho feliz a mi madre desde que se juntó con ella hasta el último día. Quiero agradecer de todo corazón lo feliz que la ha hecho, lo que la ha cuidado, y lo que ha supuesto para ella el saber que ha estado a su lado hasta el final”.
