El primer ministro británico, David Cameron, muestra su lado más humano al recordar la muerte de su hijo Iván

El político ha hablado de lo duro que fue superarlo y de cómo afectó a su matrimonio con su mujer Samantha

Por hola.com

En los últimos días el primer ministro británico David Cameron y su mujer Samantha han sacado a la luz su lado más personal y humano. Detrás de lo que puede ver el público, el matrimonio ha afrontado un momento muy duro, algo de lo que han hablado en varias entrevistas que han concedido estos días. La muerte de su hijo Iván en el año 2009 a causa de una parálisis cerebral y una de las variantes más graves de la epilepsia, el síndrome de Ohtahara, que sufría desde su nacimiento fue una de las peores situaciones a las que tuvieron que hacer frente como pareja.

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“La presión de cuidar de Ivan nos llevó casi a la ruptura. Muchos matrimonios no sobreviven, el nuestro se hizo más fuerte”. Así lo han asegurado tanto Samantha, en declaraciones a Mail on Sunday, como David, en una reciente entrevista con The Sunday Times. “Al final del primer año estábamos totalmente destrozados y casi al borde de la ruptura. Los médicos se daban cuenta de que necesitábamos ayuda, pero como padres tienes ese sentimiento de que no debes pedir ayuda” explicó la mujer del primer ministro.

Ella confiesa que logró salir adelante gracias a su “increíble y fuerte” marido. Su actitud de ”ver el vaso medio lleno creaba la sensación de que todo iba a salir bien” tal y como explicó. Sin embargo, a la edad de seis años, el niño falleció lo que fue un auténtico shock. “Ocurrió muy deprisa. Habíamos construido nuestra vida en torno a él y de repente no estaba”. Tuvieron que pedir ayuda para superar la pérdida, tal y como explicó, igual que los dos hijos que ya tenía la pareja, Nancy, que tenía entonces 5 años, y Elwen, que tenía 3. Según Samantha “estaban confusos y enfadados”.

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David ha hablado de este episodio tan doloroso en el citado The Sunday Times y también en una entrevista en ITV News. “Todo el mundo teme perder un hijo. Pierdes lo que amas tanto, tan joven. Te golpea como ninguna otra cosa y hay una parte de ti que piensa que si superas este tipo de reto en la vida, pondrás el resto de cosas en perspectiva”. Y continuó: “Nunca llegas a superarlo del todo, pero lo que ocurre es que poco a poco comienzas a recordar todas las cosas positivas y empiezas a pensar en ellas, más que en el lado negativo, el dolor y la pérdida”.

Tras el fallecimiento de Iván, los Cameron decidieron tener otro hijo y en 2010 llegó al mundo Florence Rose, una niña muy deseada que devolvió la sonrisa y alegría a la familia.