Una noche más los aspirantes de La Voz han saltado al escenario del concurso para intentar hacerse un hueco en la lista de nuevos descubrimientos. En un programa como este hay siempre una gran variedad de participantes, casi todos con voces espectaculares y algunos con profesiones inesperadas. Los coaches tienen que encontrar en este grupo a esos diamantes en bruto que, con un poco de formación y entrenamiento, se convertirán en dorados ídolos de masas.
Sin duda uno de los grandes momentos de la última entrega fue el casting de Damián María, un cura que eligió la canción Angels de Robbie Williams, con la que consiguió que Antonio Orozco y Malú se dieran la vuelta. La sotana que llevaba provocó una sorpresa mayúscula entre los coaches que no se esperaban algo así, claro. Damián sigue los pasos de Sor Cristina, una monja que se presentó al concurso La Voz Italia y que finalmente logró hacerse con el cariño de la audiencia y ganó. ¿Quién sabe si en esta ocasión ocurrirá lo mismo?
“He querido dar un sentido a mi vida siendo misionero y me he puesto este corazón (señaló este símbolo que llevaba prendido en la sotana) para cantar al amor en el mundo” dijo. Malú le calificó como muy “valiente” y Antonio alabó la generosidad que demuestran los misioneros. El religioso escogió el equipo de Orozco.
Una de las participantes se rebeló contra los consejos que le dio uno de los jueces. Alejandro Sanz ya conocía a La Flaka y nada más escucharla se dio la vuelta, igual que los otros coaches que se quedaron impresionados con ella. Alejandro le dijo sin embargo que no se quedara con él: “Me he dado la vuelta porque cantas como los ángeles, pero quiero pedirte que, como nos conocemos, elijas a cualquiera de mis compañeros porque no sería justo, ni para ti ni para nadie, porque te dejaría hasta el último segundo y habría gente que no lo entendería”.
Pero hay ocasiones en que la razón se ve anulada por los sentimientos. “La verdad, de corazón, yo como artista que soy no me lo puedo creer. Tengo una pasión muy grande que es Alejandro, por eso me quiero ir con él” aclaró. Y es que los nervios a veces juegan malas pasadas y hacen que los talents se precipiten. Eso le pasó a Irene que, antes de que Antonio Orozco pudiera decir nada, ya había elegido el equipo de Alejandro Sanz. “Me había pasado que no me dejase hablar Laura, que no me dejase hablar Malú… pero que no me dejase hablar un talent… eso no me había pasado nunca” dijo Antonio un poco dolido. Y es que este año si hay una estrella es sin duda Alejandro Sanz, ¡todos se quieren ir con él! Ya lo dice Malú: “Alejandro es un genio y yo también me iría con él”.
Como en todo concurso, hay siempre luces y sombras, no todo son risas. Que se lo digan sino a Carla que contó que tiene “pánico escénico” y además no logró pasar el corte, y eso que era la segunda vez que se presentaba. Estaba tan triste, ese miedo que tiene le impide dar el cien por cien, que incluso dijo que va a abandonar la música. “¡No puedes tirar la toalla con 19 años!”, le dijo Laura Pausini, pero aun así la joven se marchó muy afectada.
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