A pesar de que Eurovisión celebrará este año su 60ª edición, los países se las ingenian para innovar una vez más y dar una nueva vuelta de tuerca a su participación en el festival de la canción por excelencia. Y si en el 2014 fue el fenómeno Conchita Wurst el que acaparó la mayoría de las atenciones, el 2015 tampoco estará exento de sorpresas. Igual que en España -que recientemente se desveló Amanecer, la canción con la que Edurne nos representará en Viena- muchos son los países que comienzan a dar pistas de lo que se verá los días 19, 21 y 23 de mayo, en una edición que se celebra bajo el lema Building Bridges (Construyendo puentes), un eslogan que apela al carácter unificador de la música, al ingreso de Oceanía y al objetivo con el que se creó Eurovisión, unir a los países después de la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de ser el concurso más antiguo de la televisión, Eurovisión crece este año. Ya que a pesar de perder la presencia de Ucrania –debido a los problemas por los que atraviesa el país- regresan Chipre, República Checa y Serbia, y en un ejercicio para demostrar que la música no tiene fronteras, suma la incorporación de Australia.
Atendiendo el gran interés que este certamen suscita en Oceanía –la cadena pública australiana retransmite el festival desde hace más de 30 años- el año pasado la Unión Europea de Radiodifusión accedió a que el país participara con una actuación simbólica de Jessica Mauboy en el intermedio del concurso. Esa sería sólo la primera toma de contacto de los australianos con el escenario europeo, ya que que este año se estrenan como participantes.
Guy Sebastian –nacido en Malasia e instalado en Australia desde los ocho años- se dio a conocer, igual que Edurne, gracias a un concurso de televisión. En su caso fue la primera edición de Pop Idol que se celebró en su país, la que le abrió las puertas de la industria musical y le ha permitido desde entonces editar siete álbumes y veinticuatro videoclips, moviéndose entre el soul, el R&B, el funk e incluso atreviéndose con le góspel.Eso sí, Australia no juega con las mismas cartas ya que en el caso de que gane, el festival no volará hasta Oceanía, ya que la pelota debe quedarse en tejado europeo.
Si Edurne surgió en Operación Triunfo y Guy Sebastian de Pop Idol, La Voz, el otro concurso musical que triunfa en el mundo también ha tenido su momento de gloria… aunque ha sido pasajero. Alemania ha vivido algo inédito en las últimas horas durante su gala de selección. Los telespectadores eligieron que Andrea Kümmert –ganador de la versión alemana de La Voz- fuera el que les representara en Eurovisión. Sin embargo, el vencedor de la noche, renunció en directo dejando estupefacta a la presentadora y a sus seguidores.
El cantante alemán aseguró no estar preparado para esa responsabilidad ya que “sólo es un pequeño cantante”, cediéndole el testigo a Ann Sophie, la segunda clasificada y la que llegará “de rebote” a Viena el 23 de mayo. Desde ese sorprendente instante la red se inundó de comentarios y de teorías sobre los verdaderos motivos que empujaron al favorito de los fans a retirarse en el último momento, algunos apuntan a desacuerdos con la canción y otros a supuestas imposiciones de discográfica.Superado este contratiempo, ahora los germanos se centran en Black Smoke, la canción que Ann Sophie –una londinense, criada en Hamburgo y formada en Estados Unidos- que les representara ante el resto de países.
Otra de las novedades que se han desvelado hasta ahora ha corrido a cargo de Finlandia. Los espectadores de la cadena pública han elegido a la banda Pertti Kurikan Nimipäivät –entre un total de nueve candidaturas- para concursar en Eurovisión, un grupo de punk compuesto por cuatro miembros que superan los 40 años y que padecen o síndrome de Down o autismo.
Los músicos se conocieron en el año 2009 en un taller para personas con discapacidad intelectual y en mayo de 2012 estrenaron su primer documental, bajo el nombre El Síndrome de Punk, contando como día a día superan sus dificultades.
Otro ejercicio de romper barreras ha sido el que ha hecho Armenia presentando al grupo Genealogy, una banda integrada por seis miembros de origen armenio, un artista local y cinco provenientes de cada uno de los cinco continentes. Un músico etíope, un estadounidense, un japonés, un francés, un australiano con raíces armenias y un armenio -que todavía está por desvelar- son los que interpretaran Don´t deny en la semifinal del 19 de mayo.
Muy pocos son los países que todavía no han descubierto sus cartas de cara al Festival de la Canción europeo, que en nuestro país será narrado de nuevo por José María Iñigo. Portugal y Suecia se encuentra en semifinales, Azerbaiyán se reserva su propuesta para el 15 de marzo, Austria –vencedora del año pasado- se encuentra en la tercera eliminatoria, Reino Unido desvelará a su candidato este fin de semana y la República Checa, Polonia, Bélgica, Rumanía, San Marino, Albania y Noruega darán sus sorpresas la próxima semana. Coincidiendo así, con el esperado videoclip de Edurne, que se estrenará el lunes 9 de marzo.
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