Carles Puyol es de carne y hueso y también sufre. El exfutbolista del F.C. Barcelona no pudo contener las lágrimas durante la presentación del libro del jugador catalán del Betis Miki Roqué. Hace más de dos años que su amigo falleció a los 23 años víctima de un cáncer, cuyo tratamiento costeó el exfutbolista y ahora Puyol ha presentado el libro que el exjugador del Betis quería ver publicado tras su fallecimiento, "La luz de Miqui Roqué". Puyol ha escrito el epílogo y no ha podido evitar las lágrimas recordando a un gran amigo: “Lo estaba pasando mal pero siempre brillaba por su generosidad, se preocupaba por los demás. Era muy positivo. Se preocupaba más de cómo estaba yo, en esos momentos con problemas físicos, que de él mismo. Todo lo que hice es porque Miki lo merecía. Él me ayudó más a mí que yo a él".
La pareja de Vanesa Lorenzo recuerda que un día le pidió que fuera a ver a un niño en el hospital “me dijo que lo haría muy feliz…” En el hospital donde Miki Roqué fue tratado del tumor conoció a Miguel Cárdenas, un niño que visitaba a su madre enferma, y se hicieron casi hermanos. La bondad del jugador fallecido le llevó a darle la sorpresa de traer a Carles Puyol para que sorprendiera al niño. Son cosas que no se olvidan y de ahí que lanzara un mensaje a modo de lección de vida: "Hay que disfrutar de los momentos que nos regala la vida porque nunca sabes lo que puede pasar al día siguiente".
Muy emocionado, Puyol llegó incluso a llorar cuando la cantante Lidia Guevara entonó una canción dedicada al que fuera central del Betis. Un tema que recordó algunos pasajes de la canción preferida de Miki Roqué, pero que por ser "muy triste", cambió por el tema 'volveremos a encontrarnos'.
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