Los actores de Hollywood van retomando la normalidad tras la ceremonia de los Oscar y sus posteriores fiestas. Vencedores con Oscar y vencidos con estatuillas de Lego disfrutaron hasta altas horas de la madrugada de la gran fiesta del cine. Tras descansar unas horas, las estrellas han regresado a sus casas, muchos de ellos con una gran sonrisa de satisfacción. El ganador del Oscar al mejor actor por La teoría del todo Eddie Redmayne no lo podía disimular. De la mano de su mujer, Hannah, y tras unas gafas de sol oscuras que escondían los estragos de una noche pero que muy, muy larga, eran fotografiados cuando tomaban un avión de regreso a su hogar en Londres. Lo más llamativo de su atuendo informal era el maletín que portaba en su mano izquierda. No dudamos que en él iba su Oscar, ese que dijo en su discurso que iba a quedar tan bien en su apartamento.
Fueron muchas las emociones que sintió al escuchar a Cate Blanchett anunciar su nombre. Apenas unas horas después de bajar del escenario ya no era capaz de recordar a quién había dedicado el galardón. "No puedo recordarlo todo, solo lo recuerdo como una especie de frenética nube, pero gracias. Es algo extraordinario ser tan afortunado y que te permitan contar una historia así. Con la cantidad de gente involucrada en ayudarme a contarla siempre va a haber más gente a la que tenía que haber dado las gracias", aseguró el actor en el programa 'Good Morning Britain'.
Sean Penn tuvo el honor de desvelar el mejor premio de la noche, el Oscar a la mejor película para Birdman. Tras bromear con el que fuera su director en 21 gramos, el mexicano Alejandro González Iñárritu, diciéndole ¿Quién le ha dado el permiso de residencia? el actor y director ha puesto rumbo a Haití para seguir cumpliendo sus labores humanitarias. El actor lleva a cabo acciones humanitarias en ese país desde el terremoto de enero de 2010, a través de su organización "J/P Haitian Relief Organization". “Este es el trabajo de mi vida”, asegura el actor, que recientemente y con motivo de su viaje a París para recibir el Cesar a su trayectoria se reunió con el presidente francés François Hollande para pedir ayuda para el país.
Nicole Kidman es otra actriz que de inmediato ha vuelto al trabajo. La estrella australiana, tras su actuación como una de las presentadoras de la gala, volvió al set para continuar con el rodaje a las órdenes de Billy Ray en el remake de El secreto de su ojos junto a Julia Roberts. Sonriente pese al cansancio, la ganadora de un Oscar por Las horas se puso en la piel de Irene, una de las agentes del FBI, que se implicará en encontrar la verdad sobre un devastador crimen y se descubrirá un secreto que no dejará indiferente a ninguno.
Un día después de la gala, ya hemos descubierto el porqué de la barba de Matthew McConaughey. Después de entregar el Oscar a Julianne Moore como mejor actriz, el oscarizado intérprete volvió de inmediato al set de rodaje. El actor luce este look por exigencias del guión de la película The Free State Of Jones, que rueda en Nueva Orleans. Un drama que reconstruye la Guerra de Secesión. McConaughey da vida a Newton Knight, un soldado confederado que se desencanta con la causa, por lo que deja el frente y se instala en un pueblecito del Mississippi, que declarará territorio independiente.
En el caso de Marion Cotillard volvió a casa sin Oscar, pero el gran apoyo de sus fans que coreaban su nombre en el aeropuerto. La actriz francesa ya sabe lo que es ganar una estatuilla por La vida en rosa y volvió con la satisfacción de haber estado entre las actrices nominadas. Vestida con ropa cómoda, gafas de sol y zapatillas, obviamente después de una intensa noche con tacones, volvió a casa para estar junto a su pareja, Guillaume Canet, y su hijo Marcel, que en mayo cumplirá cuatro años.
