Máxima expectación internacional por el nacimiento del segundo hijo de Shakira y Gerard Piqué

La artista colombiana ingresó la tarde del 29 de enero en la clínica Teknon de Barcelona

Por hola.com

Igual que ocurrió hace dos años con el nacimiento de Milán Piqué, la expectación a nivel internacional que ha despertado la llegada la mundo del segundo hijo de Shakira y Gerard Piqué ha sido máxima. Numerosos medios se encontraban apostados en las entradas de la clínica Teknon de Barcelona para captar la llegada de la pareja y de sus familiares. Sin embargo, este momento no ha sido posible debido a que no ha entrado por la puerta principal, ni por la que le esperaba toda la prensa.

En los últimos días los rumores del ingreso de la colombiana en el hospital han sido constantes. Unas informaciones que hola.com salió a desmentir el pasado 27 de enero aclarando que Shakira continuaba en casa. Y es que la cantante ha estado en el hogar familiar desde el pasado 22 de enero -que salieron a celebrar el cumpleaños de Milán- hasta la tarde noche del 29 de enero, cuando ingresó en la clínica Teknon.

Durante los últimos días ha sido Piqué -quien ha continuado hasta el último día con sus obligaciones en el Fútbol Club Barcelona, viajando incluso a la capital para disputar un partido contra el Atlético de Madrid, 24 horas antes de producirse el ingreso- quien llevaba y traía al pequeño Milan a la guardería. Mientras la artista recibía en la casa de Esplugues de Llobregat alguna visita de sus padres, que están en la Ciudad Condal esperando el momento de conocer por fin a su nieto.

Las circunstancias que se han dado han sido muy similares a las ocurridas durante el nacimiento de Milán. Exactamente hace dos años y una semana venía al mundo el primer hijo de la pareja, también en la clínica Teknon de Barcelona donde, igual que ahora, la artista tenía habilitada una planta.

Mediante una cesárea programada, atendida por la doctora Carlota García-Valdecasas, el 22 de enero de 2013 a las 21:30 de la noche llegaba al mundo Milán Piqué Mebarak, un hijo muy deseado, que pesó casi tres kilos y que desde ese momento se convertía en un nuevo socio del Barça, igual que lo había sido Gerard Piqué.

Si hace dos años fue el hermano de Shakira, Tonino, quien llevó a la feliz mamá y al futbolista a la clínica, en esta ocasión también ha sido él uno de los primeros en pisar el hospital. A 18:55 horas llegaba en su Audi blanco a la Teknon, dispuesto a ser uno de los primeros en conocer a su nuevo sobrino.