Boris Izaguirre ha dado el último adiós a su madre, la bailarina Belén Lobo, en Caracas, Venezuela. Arropado por cientos de venezolanos que quisieron despedirse de esta gran profesional de la danza clásica y comtemporánea, el presentador y escritor vivía con pena este duro golpe, pero sin embargo con mucha paz: “Hay que entender la naturaleza de su enfermedad, sabíamos lo que iba a pasar. Ahora estamos muy serenos, me encantaría que este estado de paz absoluta durara el resto de mi vida”.
Boris, que acaba de presentar su última novela, Un jardín al norte, se encuentra viviendo en Estados Unidos, donde triunfa en Miami como miembro del jurado del concurso de televisión Yo soy el artista, y viajó hasta Venezuela para estar al lado de su familia en estos difíciles momentos. “Me ha ayudado mucho venir a Caracas a despedirla”, aseguraba.
También se mostró muy contento por cómo la gente ha recordado la figura de su madre: “Ha sido increíble el mosaico que han dibujado sobre su vida. Me gusta pensar que mi madre era una mujer adelantada a su época, una mujer moderna. Fue siempre una profesional, no tengo ni un día de mi vida que no la recuerde yendo a trabajar”.