Anne Igartiburu y Pablo Heras-Casado continúan viviendo su historia de amor en la distancia, al menos hasta que en unas semanas se instale definitivamente en Madrid para ocupar su nuevo cargo como director musical invitado en el Teatro Real.
El pasado día 21 Pablo cumplía 37 años y como se encontraba en Múnich ofreciendo tres conciertos con la Orquesta Filarmónica, Anne no dudó en coger un vuelo hasta la ciudad alemana nada más terminar el programa que presenta a diario en Televisión Española.
Además de acudir al auditorio donde Pablo ofrecía sus conciertos, la pareja aprovechó el fin de semana para, a pesar del frío reinante, visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad y degustar algunos de sus más típicos productos como la cerveza y los pretzels en la típica taberna alemana.
No es la primera vez que Anne visita a su pareja durante el tiempo que dura su relación ya que la presentadora ha viajado a Francia para acompañarle en varios recitales en la Provenza y ha estado en varias ocasiones en Nueva York para prestarle su apoyo en momentos tan importantes como el estreno de Carmen en el Metropolitan.
Pero la visita de Anne no fue el único regalo que recibió Pablo por su cumpleaños. El mismo día en el que cumplía 37, el director musical recibió otra sorpresa muy especial. Su grabación de las arias de Verdi junto a Plácido Domingo y la Orquesta de la Comunidad de Valencia había cosechado uno de los premios más importantes de la música, el Grammy Latino al Mejor Disco de Música Clásica. Se trata de un galardón más a unirse al largo historial de premios de Heras-Casado que, a pesar de su juventud, ya posee algunos de los más importantes como el de Mejor Director del Año otorgado el pasado año por la prestigiosa revista Musical América, el de Intérprete joven español más prometedor por la revista Ópera Actual y el ECHO-Klassik.
Además, por si todo eso fuera poco, durante los ensayos previos al concierto, los componentes de la Filarmónica de Múnich quisieron felicitarle de una manera muy especial y sin previo aviso le interpretaron los acordes del Cumpleaños Feliz ante los aplausos del público que abarrotaba la sala, emocionando sobremanera a Pablo. El Teatro Mariinski en San Petersburgo será su próxima parada seguida de Dresde, Salzburgo y Berlín. A partir de ese momento, Pablo será libre para trasladar sus pertenencias a Madrid para comenzar a mediados de diciembre con los ensayos de la primera obra que dirigirá en el Teatro Real como principal director musical invitado, El Público.
Eso sí, la pareja, que está acostumbrada a hacer innumerables kilómetros tanto por trabajo como para mantener viva su relación, tendrá que hacer encaje de bolillos y recorrer el país de cabo a rabo para poder repartirse las fiestas navideñas entre la tierra natal de Anne, Elorrio (Vizcaya), y Granada, ciudad de la que procede el músico y donde vive gran parte de su familia.
