No me aburro. Esta podría ser su frase de cada mañana al despertar. Angelina Jolie ha sido fotografiada con Zahara y Shiloh cuando salían de compras por Nueva York. La feliz mamá, que ha viajado desde Australia donde ha presentado su última película Unbroken, la segunda como realizadora, es feliz en su tiempo libre rodeada de su familia. En uno de los descansos del rodaje de By The Sea, que rueda junto a su marido Brad Pitt y con su hijo Maddox como asistente de producción, Jolie aprovechó para disfrutar de sus hijas Shiloh, de ocho años, y Zahara, de nueve, en una tarde invernal en la tienda de arte y manualidades Lee Art Shop de Manhattan.
Con un look blanco y negro de falda de tubo, chaqueta, botas y blusa blanca, Angelina Jolie caminaba feliz de la mano de sus hijas. Una vez más, las dos niñas demostraron tener personalidad y un estilo propio. Mientras Shiloh optó por lucir pantalones anchos, sudadera de capucha y zapatillas, Zahara, que suele ser mucho más presumida, esta vez eligió un atuendo similar al de su hermana con vaqueros con estrellas, botas y una sudadera de capucha.
Físicamente nada tienen que ver, pero si en algo coinciden pleno es en la educación que han recibido. Angelina Jolie siempre se ha propuesto transmitir a sus hijas la idea de que forjen su propia personalidad. Deben estar orgullosas de sus logros y de haber sido capaces de forjar su camino de forma independiente. “Cuando pienso en el futuro que les espera a mis hijas, solo deseo que nunca dejen de creer en sus posibilidades y que desarrollen su propio sentido de la individualidad, para que no caigan en modas estúpidas o permitan que los demás dicten la forma en que deben comportarse o actuar. Me gustaría que siempre estén orgullosas de lo que hayan vivido, ya sean experiencias positivas o vivencias no tan agradables. Creo que los jóvenes de hoy en día se encuentran en una situación complicada que a veces no les deja desarrollarse con libertad”.
Hace cinco años veíamos una imagen similar de Angelina Jolie con las niñas acudiendo a esta misma tienda Lee’s Art Shop junto a Central Park cuando apenas tenían tres y cuatro años. ¡Cómo han crecido desde entonces!
