El guitarrista flamenco Paco Cepera, íntimo amigo de Rocío Jurado, quiso darle una sorpresa a Amador Mohedano en el programa de Telecinco Hay una cosa que te quiero decir. En la entrevista previa realizada por Jorge Javier Vázquez, el hermano de Rocío Jurado aseguró que se encuentra “muy feliz” en su finca, y que, aunque creía que no lo diría nunca, ya se ha acostumbrado a vivir sin Rosa Benito. Amador, con buen aspecto, confesó haber logrado pasar página: “Creí que no iba a decir esto nunca pero ya me he acostumbrado a vivir sin Rosa. Ella decidió vivir su vida y a mí no me ha quedado más remedio que vivir la mía. Ahora, estoy muy a gusto en mi finca”.
Amador Mohedano quiso incidir mucho en el “espíritu familiar” que siempre había querido mantener su hermana Rocío Jurado. Sin embargo, al hacer un repaso de la familia Jurado, la ruptura general es más que evidente. Al hablar de su sobrina Rocío Carrasco, la hija mayor de Rocío Jurado, Amador destacó que se cansó de seguir intentando mantener relación con ella: “No tengo ninguna relación con Rocío. Yo siempre he mostrado mi interés por ella, la he llamado, le he felicitado la Navidad…pero llegó un momento en el que me di cuenta de que yo no era correspondido y ya me he cansado”. Amador Mohedano ha hablado con mucho orgullo de su sobrina, Gloria Camila Ortega, a quien dice llamar unas dos veces a la semana. La relación con José Fernando, por el contrario, es completamente nula: “La última vez que le vi fue en el museo de mi hermana, cuando le dije que se podía quedar ayudándome y, desde entonces, no sé nada más de él”.
En cuanto a Rocío Flores Carrasco, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores no quiso entrar acerca de la tensa relación que hay entre madre e hija: "Creo que la niña cuando sea más adulta se dará cuenta. Siempre entendí que ella es muy independiente". Y quiso añadir: "Es guapísima, tiene los ojos de mi madre. Tengo muy poca relación con ella, la última vez que la vi fue cuando Gloria Camila cumplió 18 años, y me dio mucha alegría verla, pero la verdad es que no hablo con ella". Y concluyó diciendo concluir diciendo que era su hermana la que les mantenía unidos: "Yo caigo en depresión cuando muere, ya empezamos a vernos menos porque Rocío era de vernos todos los días o todas las semanas, y aquello se fue perdiendo. Rocío Jurado era la gallina clueca que quería tener a toda la familia debajo de las alas. ".
