Sigue la tensa espera en Cantora. Isabel Pantoja continúa en su finca aguardando la decisión de los jueces, que son los que ahora se tienen que pronunciar sobre la petición que hicieron los abogados de la artista de retrasar su ingreso en prisión. Los letrados de Isabel pidieron, junto con el recurso de súplica, un plazo de un mes para que la cantante pudiera solucionar sus asuntos. Por el momento, no se ha puesto un día límite para que ingrese en prisión sin embargo, como dice el dicho, el que espera, desespera.
Según ha declarado Raquel Bollo en el programa en el que colabora, Sálvame: “Isabel quiere entrar cuanto antes en prisión”. Una afirmación un tanto paradójica teniendo en cuenta que sus abogados han solicitado que se retrase la fecha de su ingreso y que tratan de agotar todos los recursos disponibles que tienen a su alcance para aplazar su entrada voluntaria en la cárcel. Raquel aseguró que ha visto a Isabel en Cantora y que como es normal, “lo están pasando mal”.
“No me he despedido de Isabel porque es un hasta luego, pero lo que quiero es que esté fuerte. La vida no termina, que cumpla lo que tiene que cumplir y ya está”. Raquel comentó que ha estado con ella este pasado fin de semana, pero ya “no sabe si la volverá a ver”. Su ingreso parece inminente. Desveló además que Isabel hubiera preferido que le hubieran impusieran más tiempo de condena para “hacerse a la idea de que iba a entrar en prisión -es un sufrimiento pero te haces a la idea de que no queda otra opción-”, ya que al ser sólo dos años “tienes la esperanza de que se vaya retrasando”.
Se espera que esta semana se conozca la decisión del tribunal sobre el plazo que Isabel Pantoja tiene para entrar en prisión. No se sabe sin embargo el centro penitenciario que escogerá para cumplir su condena, un tema sobre el que Raquel Bollo no quiso pronunciarse, ni tampoco el momento en que entrará (se dice que tratará de evitar las horas centrales del día para pasar desapercibida). La espera continúa, una tensa espera en la que Isabel está más arropada que nunca por familiares y amigos. De hecho este fin de semana, Cantora se convirtió de nuevo en un lugar de reunión para los que quieren despedirse de ella antes de que llegue el momento de la verdad.
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