Teresa Romero, la auxiliar infectada por ébola, va mejorando. Signo de ello es que ya se levanta y toma líquidos. Además, según su portavoz “está deseando hacer su vida normal”. Tal y como el personal del hospital le ha contado a la periodista Mayka Navarro, que escribe una columna en El Periódico de Cataluña y está en el equipo del programa de Ana Rosa Quintana, le preguntaron si quería que le trajeran algún libro de la biblioteca que hay en el hospital. Pero ella dijo: "Pues no, me traen el ¡HOLA!". Así el personal le ha llevado los números atrasados que están en la biblioteca de la clínica y, tal y como ha relatado la periodista, pasó todo el día de ayer leyéndolos.
Los médicos que tratan a Teresa van encontrando signos de que su estado mejora, aunque de momento han optado por mantenerse prudentes. “La carga viral se ha reducido” y la paciente “es capaz de luchar contra la infección”. “Hay claros signos de esperanza pero no conviene lanzar las campanas al vuelo” explicó Fernando Simón, portavoz del comité creado por el Gobierno para gestionar la crisis del ébola.
La auxiliar lleva aislada en el hospital Carlos III desde el pasado siete de octubre, son ya varios días en los que no ha tenido contacto más que con los médicos y el personal que la trata. Su marido está también ingresado en dicho centro, pero ambos están aislados y ha sido esta semana cuando han hablado por primera vez por teléfono desde su ingreso. Una conversación que, según el personal que la atiende, le ha sentado muy bien.
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