Impactante y transgresora. Son adjetivos que se le atribuyen merecidamente a Lady Gaga y no es raro que se hable de ella en estos términos. Se lo ha ganado a pulso. Y es que todo lo que hace es noticia. Su irreverencia, su atrevimiento, sus ganas de sorprender… desde luego sus little monsters no se aburren con ella.
No hay más que ver la performance que organizó en Atenas y eso que ni siquiera había salido del aeropuerto. Fue poner un pie en el país heleno, cuna de dioses mitológicos, y transformarse en una "venus", emulando el conocido cuadro de Botticelli (aunque esta diosa pertenece al panteón mitológico romano, en el griega sería Afrodita).
Acompañada de un séquito de estrafalarios bailarines, la diva se contoneó cubierta sólo por conchas y una fina tela a modo de falda, con su melena rubia flotando en el viento. ¿Quién no querría ir luego a su concierto con este aperitivo? Lady Gaga en estado puro. Pasen y vean.
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