¿Cuál es la afición secreta de Pilar Rubio?

Radiante y luciendo figura, la presentadora ha confesado que colecciona muñecas Barbie desde que es una niña

Por hola.com

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Pilar Rubio también ha vuelto al 'cole' y empieza este nuevo curso muy ilusionada. “Estoy feliz con el regreso”, asegura, mientras comenta que ahora está más delgada que antes de quedarse embarazada, “pero es que duermo poco”, desvela entre sonrisas. La presentadora se ha tomado muy en serio lo de mantener la figura tanto durante como después de dar a luz a su primer hijo. En parte, ese es el principal objetivo de su nueva sección en El Hormiguero, no sólo perder peso sino ponerse en forma para lucir así de radiante. Un grupo de nutricionistas y expertos en actividad deportiva son los que le dan los consejos que luego ella recomienda en el programa: "Yo también hago esos ejercicios. Tras el embarazo ha llegado el momento de ponerlo todo firme y en su sitio”, confiesa la presentadora, quien asegura que algunos ejercicios los practica con pequeño Sergio, como el “gymboree”, que consiste en un programa de estimulación temprana.

Con un brillo especial en los ojos y sin poder dejar de sonreír, Pilar confiesa que estos últimos meses en los que el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos y ella han sido padres, han sido los mejores de su vida. "La experiencia es maravillosa, es lo mejor que te puede pasar en la vida", explica la popular presentadora, que afirma que por el momento no se han planteado aumentar la familia porque están disfrutando del "pequeñín". De hecho, si en un futuro se animan a ir a por la niña, compartiría con ella su afición secreta: las muñecas Barbie. "Las colecciono desde que era una niña", desvela la pareja del jugador, a la que también le apasionan las "chupas" de cuero y los libros de giras.

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A pesar de que hace unas semanas compartió en su perfil de redes sociales una entrañable foto en la que salía haciendo ejercicio con su hijo, Pilar se muestra cauta a la hora de mostrar la carita de su hijo: "Puse esa foto precisamente porque al niño no se le veía la cara. Si hubiera querido que se le viera, le hubiera hecho un primer plano". "Lo que quería retratar era el momento. Está hecho a propósito, porque, aunque no me opongo, de momento no quiero que se le vea la cara", añade.

El pequeño Sergio, que ya tiene cuatro meses y es "una mezcla de los dos", le ha cambiado la vida radicalmente: "Te la cambia a mejor. Sí que es verdad que de repente te llenas de una responsabilidad y cuando estás cuatro horas sin verle te falta el aire porque estás deseando llegar a casa para verle". Hacia su chico sólo tiene románticas palabras y asegura que es "el mejor padre del mundo": "Actúa como padre y hace todo lo que hago yo". Sobre la idea de pasar por el altar, Pilar lo tiene claro. "Casarme tampoco entra en mis planes. Una boda es mucho trabajo y estamos muy bien como estamos, así que para qué vamos a cambiar. No es una cosa que me haya hecho nunca especial ilusión. Yo disfruto del momento. Tampoco hay que casarse y luego tener hijos, porque esa fórmula no es exacta", concluye.