Jordi Rebellón y Luisa Martín se despiden del actor Daniel Dicenta, ex marido de Lola Herrera

Familiares y amigos acudieron al tanatorio de San Isidro en Madrid para dar un emotivo adiós al artista

Por hola.com

El pasado 2 de septiembre a las once y media de la mañana era encontrado sin vida, en la habitación del hostal en el que dormía desde hacía tiempo, el actor Daniel Dicenta. Hijo, nieto, marido y padre de artistas, fallecía a los 76 años de edad en Madrid. Su cuerpo fue trasladado hasta el tanatorio de San Isidro en Madrid, donde vimos llegar a sus dos hijos, la actriz y cantante Natalia Dicenta y el fotógrafo Daniel Dicenta Herrera, nacidos fruto del matrimonio de Dicenta con la actriz Lola Herrera, que el día de su triste fallecimiento se encontraba en Bilbao con la obra teatral En el estanque dorado.

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Allí, les estaban esperando familiares y amigos de profesión como es el caso de la actriz María Fernanda D´Ocon, que les dio un fuerte y cariñoso abrazo. Más tarde, fueron llegando Jordi Rebellón, popularmente conocido por su trabajo en la serie Hospital Central, la actriz Luisa Martín, que llegó con su hijo, Bruno Bori, nacido fruto de su relación con Albert Bori, así como Antonio Valero.Todos ellos quisieron darle su último adiós a la leyenda del teatro español.


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Nieto del dramaturgo Joaquín Dicenta, hijo del actor Manuel Dicenta y hermano por parte de padre del también actor Jacobo Dicenta, Dicenta desde muy joven se subió a los escenarios y cosechó grandes éxitos tanto en el teatro como en el cine y la televisión. Su interpretación de Gregorio Valerio Contreras en la mítica película El crimen de Cuenca (1980), dirigida por Pilar Miró, fue uno de sus grandes papeles en el cine, arte en el que debutó en 1963 de la mano de José Luis Sáenz de Heredia, con el que rodó La verbena de La Paloma. Títulos como Fortunata y Jacinta en los años sesenta o El orgullo de Albacete, de Alfonso Paso, en los setenta junto a Gemma Cuervo, destacan en una carrera que tuvo relevancia especial en los ochenta. Además de El crimen de Cuenca, destacan en esos años obras como Los domingos, bacanal, de Fernando Fernán Gómez; Hablemos esta noche, de Pilar Miró; Dios está lejos, de Marcial Suarez y Premio Lope de Vega; Seis personajes en busca de autor, del italiano Luigi Pirandello o La muerte de Mikel, de Imanol Uribe.


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En los años noventa trabajó en La leyenda del viento del Norte (1992), El pájaro de la felicidad (1993), de nuevo con Pilar Miró, y El sueño de Cristo (1997). A estos títulos se unen docenas de capítulos de Novela y Estudio 1 para Televisión Española; El baúl de los disfraces, de Jaime Salom (1964); Yerma, de Federico García Lorca (1971); Delirio del amor hostil, de Francisco Nieva (1978); Juan José, de su abuelo Joaquín Dicenta, en 1980, o La señorita de Tacna, de Mario Vargas Llosa, ese mismo año. Su última interpretación de relieve fue en Dios está lejos, de Marcial Suárez, en 1987. Daniel Dicenta dedicó el último tramo de su vida profesional al doblaje. Puso voz en castellano a artistas como Robert Englund en diversas entregas de Pesadilla en Elm Street o a Peter Stormare en Fargo, la película de los hermanos Coen. En 1981, dio voz a uno de los personajes de la serie de dibujos animados D'Artacan y los tres mosqueperros y, en 1993, al personaje de Sullivan en Willy Fog 2. Dicenta contaba desde hace más de doce años con la ayuda de los servicios asistenciales de la Fundación AISGE, que le sufragaba su alojamiento y ayudaba en la manutención. Separado de la también actriz Lola Herrera, en 1981 rodó con ella un docudrama, Función de noche, inspirado en episodios de sus propias vidas.