Belén Esteban ha vivido el verano más maravilloso de su vida. Pero como todo lo bueno se acaba, la colaboradora ha vuelto al trabajo y lo ha hecho enfrentándose a unas duras declaraciones de su exmarido Fran Álvarez, las primeras que realiza tras su divorcio.
Belén ha manifestado su deseo de casarse con su novio Miguel y Fran ha revelado que no pondrá “impedimento”, pero que tampoco va a “mover un dedo” para conseguir la nulidad. “No se me ocurre qué va a alegar para que anulen el matrimonio. En infinidad de ocasiones ha declarado públicamente que se casó muy enamorada. Lo único que quiero es que me deje en paz. No me necesita para iniciar cualquier trámite”, ha dicho. La colaboradora, por su parte, ha mostrado total indiferencia a las declaraciones de su exmarido y ha recalcado que si no consigue la nulidad de Fran se casará con Miguel por lo civil. "Me quiero casar por la iglesia, pero si no se puede, no pasa nada. Preparo una boda muy bonita por lo civil y ya está", ha manifestado. “Las personas que me quieren me han dicho que este hombre no pinta nada en mi vida. No me vais a sacar nada de él”, ha concluido.
Belén ha pasado unas vacaciones inolvidables en Benidorm con su familia y su novio, “una persona madura y responsable”, según sus palabras. “Tengo a mi lado a alguien que me quiere y me cuida”, ha dicho, por eso se plantea dar un paso más en su relación. Aún no viven juntos, pero Miguel pasa mucho tiempo en casa de Belén y la colaboradora ha revelado su intención de ser madre de nuevo. También ha aprovechado su vuelta a la tele para dar las gracias públicamente a su novio por hacerla la mujer más feliz del mundo: “Quiero agradecer la ayuda que he tenido en este tiempo de recuperación, que ha funcionado, y decirle a Miguel, mi novio, que me has enseñado a ser feliz, que me encantaría estar contigo siempre y que nos vamos a casar, le pese a quien le pese”.
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