Fernando Torres es uno de los futbolistas que en la última semana he hecho las maletas y, acompañado por su familia, comienza la temporada en un nuevo club y en un nuevo país. El futbolista, que jugaba en el Chelsea, ha sido cedido por su club al AC Milan por dos años y en la ciudad italiana ha empezado ya su nueva vida. "Llegué a Milán, comienzo una nueva etapa en un club muy grande”, escribía en su cuenta de Twitter el pasado sábado.
Todavía no se ha estrenado con su nuevo club, pero este fin de semana ya ha estado en el estadio San Siro viendo cómo juegan sus compañeros de equipo. Sentado en el palco del estadio, cerca del presidente y propietario del club, Silvio Berlusconi, el jugador madrileño y su mujer, Olalla Domínguez, siguieron muy atentos el encuentro, junto a sus hijos, Leo y Nora, que ya vestían la camiseta que llevará su papá. Después de estar siete años jugando en la liga inglesa, ahora toca acostumbrarse a vivir “a la italiana”, por lo menos hasta el 2016.
Quien también se ha mudado a Milán en los últimos días para jugar en este equipo ha sido el portero Diego López, que ya ha debutado con el club. Con él también han comenzado allí una nueva andadura su mujer, Iria Otero, y su hija, Zoe, quienes seguro que entablarán buena amistad con Fernando Torres y su familia.
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