La sombra del divorcio continúa planeando sobre el matrimonio de Beyoncé y Jay-Z. Mientras los medios cada día publican alguna información sobre su distanciamiento, la artista comparte fotos en los que muestran sus mejores sonrisas y aparentan normalidad. Así que desde que trascendió la pelea que el rapero tuvo con la hermana de su esposa en un ascensor, que se rumoreó que vino motivada por una posible infidelidad de él, el matrimonio trata de responder sin palabras a lo que se escribe sobre ellos.
El último gesto que Beyoncé y Jay-Z han hecho se produjo durante el concierto de la gira conjunta, On the run, que tuvo lugar en Seattle. La pareja se subió al escenario dispuesta a darlo todo, a derretirse en mutuas muestras de cariño y a compartir con los presentes algunos videos caseros en los que salía Blue Ivy, la hija que tienen en común. Con esto pretenden desmentir el sinfín de rumores de divorcio que diariamente les apuntan desde distintos frentes. Dos días antes del concierto, el diario New York Post afirmó que “la pareja permanece junta por los 84 millones de dólares que van a ganar con esta gira, que irónicamente está despertando un especial interés gracias a la posible separación del matrimonio”.
Lo cierto es que cada actuación da que hablar más que la anterior: que si fingen estar juntos, que si ella no lleva anillo de casada, que si Beyoncé cambia las letras de las canciones para enviar mensajes velados sobre su situación sentimental, etc. En ese sentido, una fuente cercana a la pareja declara en el Daily News que la pareja “está orquestando su divorcio” y que “están siendo asesorados para aparentar seguir juntos”. “Es sólo una cuestión de tiempo”, afirma la misma fuente. De ser así, el diario apunta a que la pareja anunciará la ruptura en septiembre, después de terminar la lucrativa gira.
Se dice que el rapero no quiere separarse: “Él adora a su hija Blue Ivy y quiere un hermano para ella, pero Beyoncé no está segura de lo que quiere hacer. Jay quiere simplemente que pasen algún tiempo a solas para tratar de solucionarlo”.
Y es que muchos medios consideran que en el inicio del deterior de la relación hay una supuesta infidelidad del magnate del hip hop, al que el New York Post llegó a relacionar con Rihanna. Después de que el vídeo el altercado con Solange saliera a la luz, el matrimonio comenzó con su técnica de difundir imágenes de la familia, en amor y compañía, para mostrar como las aguas habían vuelto a su cauce.
Una estrategia que también utilizaron cuando el diario New York Post informó que “Beyoncé tiene un pie en la puerta”, ya que “estuvo mirando lujosos apartamentos en el barrio de Chelsea para abandonar el piso que comparte con su marido en Tribeca”. La artista contraatacó esta información con una fotografía de Jay-Z y su hija paseando por la playa, en la que afirma “Mi color favorito es el Jay-Z Blue”, haciendo un juego de palabras con el nombre de su pequeña, Blue Ivy y el de su marido.
¿Se divorciarán? ¿Harán ese retiro en soledad deseado por el rapero? ¿O se animarán a darle un hermanito a Blue Ivy? Todo apunta a que habrá que esperar a septiembre, cuando el matrimonio pondrá la guinda a su gira conjunta con los dos últimos conciertos que ofrecerán en París, la ciudad del amor, para ver qué rumbo toma la relación.
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