El cantante puertorriqueño Ricky Martin ha deslumbrado en el concierto que ha ofrecido este viernes por la noche en Marbella. Los que han adquirido los asientos de las primeras filas han podido disfrutarlo a tan sólo cuatro metros de distancia, una oportunidad única: acostumbrado a presentar grandes producciones en sus espectáculos, el artista ha protagonizado en el Festival Starlite un recital más íntimo y cercano al público, entre el que se encontraban caras muy conocidas del panorama nacional.
Amelia Bono y su marido, Manuel Martos, esperaban el concierto con muchas ganas, como demuestran los mensajes que escribieron en sus redes sociales antes y después del festival. Totalmente recuperada tras haber dado a luz a su tercer hijo en diciembre, Amelia presumió de figura con ajustados 'jeans' oscuros rasgados, una blusa blanca y sandalias de tacón. A su lado su esposo, con un 'look' informal, disfrutó tanto como ella de un "gran concierto".
Enorme @ricky_martin en @StarliteFest Gran concierto y gran artista!!! pic.twitter.com/WdoYqzazuB
— Manuel Martos (@ManuelMartos78) julio 25, 2014
Preparada para living la vida loca con Ricky Martin en el starlite de Marbella!!!! Besos a tod@s 😘😘… http://t.co/WcExAjkP6P
— Amelia Bono (@amelia_bono) julio 25, 2014
Tampoco ha querido perdérselo la modelo Lorena Bernal, que lució su bronceado sentada entre el público. Ella presenció, junto al resto de asistentes, cómo Ricky Martin salía al escenario vestido de blanco inmaculado con un traje de chaqueta y como único detalle en negro, sus guantes. Comenzando con mucho ritmo para luego dejar paso a las baladas, el puertorriqueño no ha tardado en meterse en el bolsillo al público, coreando éxitos como Más, Adrenalina o Livin' la vida loca.
Entre el público también se encontraban Paulina y Victoria Swarovsky, hermanas del empresario de lujosos productos de cristal, y un compatriota de Martin, el actor puertorriqueño Amaury Nolasco, protagonista de la serie Prison Break y Transformers. El actor ya se encontraba en la ciudad costasoleña, donde acudió para colaborar en la gala Global Gift . "He llamado a mi manager en Hollywood y como me ha dicho que no había nada urgente me he quedado aquí", comenta encantado.
Tras dos horas de concierto y un bis, Ricky Martin se ha despedido del público entre una lluvia de confeti blanco.